La escudería Red Bull se retó y lució con una parada a pits con gravedad cero, luego que a lo largo de la Temporada 2019 de la Fórmula 1 impuso tres veces el récord de cambio de neumáticos más rápido en la historia.
El equipo austriaco hizo el reto con el monoplaza RB1 2005 en las instalaciones del Centro de entrenamiento de cosmonautas Yuri Gagarin en Star City, donde siempre tuvo el respaldo de la agencia espacial rusa Roscosmos.
Durante una semana, 16 integrantes del equipo de trabajo de boxes tomó un curso intensivo de entrenamiento para asumir el reto en una altitud de 33 mil pies a bordo del avión de entrenamiento de cosmonautas, Ilyushin Il-76 MDK.
El desafío Zero-G se llevó a acabó en el fuselaje del avión junto con el auto de la máxima categoría del deporte motor y un equipo de filmación de 10 personas.
La escudería detalló: “Cada vuelo consistió en una serie de parábolas con el avión subiendo en un ángulo de 45 grados para luego caer en un arco balístico y producir un periodo de ingravidez de 22 segundos antes de la próxima escalada”.
De tal manera que la labor tenía que ser exacta, ya que una vez pasados los 22 segundos el peligro aparecía pues todo regresaba a su normalidad y el monoplaza, de 400 kilos, junto a los neumáticos, podían caer de cierta altura en cualquier momento.
Cada sesión o intento de cambio de llantas tuvo una duración de 15 segundos en lo que fue un gran reto con cero gravedad.
Cabe recordar que el equipo a lo largo del año impuso récords en pits. Primero con 1.91 segundos en el Gran Premio de Gran Bretaña, con el auto del francés Pierre Gasly antes de su cambio a Toro Rosso.
Después en el Gran Premio de Alemania paró el reloj en 1.88 segundos, mientras que apenas en el Gran Premio de Brasil, en el vehículo del holandés Max Verstappen, el trabajo de Red Bull fue veloz con un pit stop récord de 1.82 segundos.
SFRM