En el Guard1anes 2020, después de 17 torneos (sin contar el cancelado Clausura 2020) los cuatro grandes del futbol mexicano calificaron a la Liguilla; algo que no ocurría desde el 2011. Pumas, América y Cruz Azul lo hicieron de forma directa y Chivas tras pasar por el repechaje.
La Máquina y las Águilas repetirán en la fiesta; ambos supieron reinventarse pese a cambiar de entrenador. Mientras Pumas y Chivas hacen cuentas de lo que necesitan para meterse al repechaje, la instancia a la que aspiran, el problema es que enfrente tendrán rivales con mejor nivel y las mismas aspiraciones.
Universidad y Guadalajara empataron el pasado fin de semana, cuando priorizaban ganar no fueron capaces de hacerlo, pero tanto Andrés Lillini como Víctor Manuel Vucetich trasladaron un mensaje de optimismo, ambos se aferran a que aún tienen vida.
“No estamos fuera, hay que seguir pensando en Liguilla, no vamos a bajar los brazos. Es nuestro objetivo y lo vamos a lograr”, dijo Lillini tras el empate de último minuto ante Pachuca. Y Víctor Manuel Vucetich, tras la igualada con Santos, apuntó que estaba “tranquilo a medias, debimos obtener el resultado, pero tenemos esa confianza de aspirar a opción de calificación”.
Su bestia negra y un Clásico
Pumas, con un partido más, está un lugar arriba de Chivas, a un punto de Mazatlán, Querétaro y Pachuca. Sus opciones son reales, porque entre los de arriba hay duelos directos como el de Tijuana-Mazatlán de esta jornada.
Sin embargo, Universidad tiene frente a sí un cierre con tres rivales que hoy por hoy están mejor posicionados. Y, por si fuera poco, uno de esos tres rivales es Tigres, que se ha convertido en la bestia negra del conjunto auriazul. El equipo de Ricardo Ferretti vendrá a CU en la Jornada 15 con la obligación de sumar para reservar su plaza en la fiesta.
Pumas dará el cerrojo del torneo en casa, nada menos que ante el América, un equipo que se le ha atragantado en los últimos tiempos. Para colmo de males, Universidad necesita gol para aspirar a la Liguilla, pero el equipo de Lillini es la segunda peor ofensiva del torneo.
El cuadro universitario no tiene dinamita y sin ella es muy difícil aspirar siquiera al repechaje. “No estamos derrotados; la próxima final que tenemos, que es en Aguascalientes, la tenemos que ganar para no dejar de lado el objetivo de la Liguilla”, considera Andrés Lillini.
El líder, un Clásico y los regios
El panorama de Chivas no es menos difícil. El Rebaño cuenta con un partido menos, el problema es que tres son fuera de casa y lejos del estadio Akron los rojiblancos solo han ganado uno de seis juegos. Ha empatado cuatro, pero a estas alturas del torneo sumar de a uno no le ayuda en nada.
Chivas visita el sábado a Cruz Azul, el líder del torneo que acumula victorias en las últimas 11 jornadas; el Rebaño tendrá que asumir riesgos porque solo le vale la victoria, y jugarle a pecho descubierto a La Máquina es una empresa peligrosa.
Su juego pendiente es con Monterrey, al que enfrentarán como visitante y tres días después se miden a Atlas en el Jalisco; los rojinegros (en mejor momento) querrán matar las esperanzas rojiblancas. Y su cierre será como local ante Tigres.
El problema de Chivas es que los errores en ataque y en defensa son una constante. “Se falló la primera a la ofensiva y posteriormente a la defensiva, ese factor humano se sale del trabajo que se lleva a cabo”, aceptó Vucetich, quien se muestra positivo. “El pensamiento no cambia, necesitamos tener de dos a tres resultados para esa calificación”.
Pumas y Chivas tienen la repesca entre ceja y ceja, para lograrla deben lograr lo que no han hecho en todo el torneo: una seguidilla de victorias. O la logran o verán la Liguilla por televisión.