Hay nuevos aires de esperanza en Arrow McLaren. Ayer, Patricio O’Ward se recuperó de un comienzo complicado y regresó al podio en IndyCar Series con el tercer lugar en el Gran Premio de Road América, que se celebró en Elkhart Lake, Wisconsin.
Este gran resultado le llegó en un momento de suma necesidad, tras dos costosos abandonos en las 500 Millas de Indianápolis (a seis vueltas del final, pese a que llegó a liderar) y en el Gran Premio de Detroit, en el que se retiró en un choque en el giro 44 al ir por la zona sucia de la pista.
La carrera la ganó Álex Palou, quien se consolida como favorito para ser campeón por segunda vez, con el segundo puesto para Josef Newgarden, que ratifica su gran momento con este resultado y la victoria que logró a finales de mayo en la Indy 500.
Recuperó el aspecto anímico
En Wisconsin, Pato mantuvo la calma, pese a que el escenario parecía que iba a ser adverso: tan solo en el arranque, Kyle Kirkwood trompeó en la curva 1 y tocó a O’Ward, quien descendió del segundo al séptimo lugar en cuestión de segundos.
Pero el mexicano se recuperó gracias a una excelente estrategia en la que gestionó sus neumáticos, con tres buenas detenciones en pits y un gran trabajo para mantener atrás a Scott Dixon, a quien empató en puntos (226), pero le superó por el cuarto lugar de la clasificación gracias a los resultados: cuatro podios (tres segundos lugares y el tercer lugar de ayer) contra solo un tercer lugar del neozelandés.
“Estoy feliz con el tercer puesto. Hubo un buen trabajo del equipo en los boxes. Hemos estado luchando en el top tres cada semana, es ideal para todos nosotros, incluyendo la pelea por el campeonato”, reconoció el regiomontano, contento porque tanto él como sus mecánicos lograron sacar adelante una carrera que parecía iba a ser una tarde más para el olvido.
En estos momentos, O’Ward está 98 puntos por detrás de Palou, casi dos victorias de diferencia. Recordemos que un triunfo en IndyCar da 50 puntos, en lo que hay extras por lograr la pole position (1 punto), liderar una o más vueltas (1) y ser el piloto con más giros al frente (2), por lo que en cada carrera se puede lograr un máximo de 54 unidades.
Sí es una diferencia importante, pero aún es temprano para decir que Palou tiene vía libre para el título, sobre todo en un serial en el que hay equidad en la parrilla, aunque el español se ha beneficiado con tres victorias en el año.
En la segunda posición se encuentra Marcus Ericsson, quien finalizó sexto en Road América y se distanció con respecto a Palou (250 puntos). Josef Newgarden es el otro piloto que todavía supera a Pato (243). El panorama no es sencillo, pero O’Ward ha demostrado esta temporada ser contendiente, por lo que aún aspira a lograr su primera victoria del año en Mid-Ohio, que se correrá el primer domingo de julio.
Aún con probabilidades
Palou es favorito para ser campeón con un momio de -300. Tanto Ericsson como Newgarden le siguen con +550, en tanto O’Ward marcha cuarto con +1,000 de posibilidades para lograr el título.
Para eso, necesita la mayor cantidad de puntos en Mid-Ohio, Toronto, Iowa 1 y 2, Nashville, Indiana, Madison, Portland y Monterrey (California), además de siempre terminar enfrente del español. Una misión difícil, pero Pato ya recuperó la confianza.