En el mundo deportivo se habla de los logros de los competidores, sin embargo, un tema que día a día toma relevancia es el papel de las mujeres que son atletas y madres, pues además de luchar por sus sueños, también son un ejemplo de tenacidad y valentía para sus hijos, a quienes buscan inculcar valores.
En ese sentido, en MILENIO Puebla presentamos el testimonio de tres atletas poblanas, quienes revelan cuáles han sido los retos a superar y parte de su trayectoria en el terreno del deporte. Ellas son Alejandra Rodríguez Machorro, Paola Rodríguez y Gabriela “La Bonita” Sánchez.
“Ser mamá y atleta es difícil, pero no imposible”: Ale Rodríguez
Para Alejandra Rodríguez Machorro, duatleta ganadora de una serie de títulos nacionales y con dos clasificaciones a mundiales de la especialidad, donde obtuvo un cuarto lugar, ser mamá y atleta es difícil, pero no imposible.
“Una vez una amiga me dijo que con tus hijos, no es que no lleguen tus sueños, sino que van a tardar un poquito más. A lo mejor vas un poquito lento porque vas jalando (…) pero siempre tus sueños, si están fijos, si están bien determinados, los logras”.
Deportista desde los 11 años, cuya madre fue nadadora y ciclista; y su padre corredor, Alejandra recordó cuando fue seleccionada nacional: “Fui a campeonatos mundiales, Centroamericanos. Actualmente estoy haciendo duatlón, que es bicicleta y atletismo”.
En entrevista con MILENIO Puebla, la competidora explicó que en todas sus facetas, a pesar de la carga de responsabilidades, que van desde cuidar a su hija Elah Victoria de 4 años, hasta las tareas laborales y deportivas, se da tiempo para cumplirlas.
No obstante, aceptó que eso sería complicado sin el respaldo de su mamá, Patricia Machorro: “Siempre acudimos con las personas que conocemos, nuestra mamá, nuestras tías. En mi caso, soy mamá soltera y acudo a mi mamá para que cuide a mi hija”.
La psicóloga de profesión dejó en claro que jamás ha pensado en dejar la práctica deportiva: “Es una forma de vida, ya vivo con esto. Ahora lo hago en un nivel fuerte, a lo mejor en un futuro lo haré en un nivel recreativo, pero creo que nunca lo voy a dejar y me dieron más ganas para ser un ejemplo para mi hija (…) Es cuestión de organización, de pasión, de continuar haciendo lo que amas”.
En ese sentido, resaltó que tal y como se lo inculcaron sus padres, ahora ella inicia a su hija en el deporte: “Empieza a nadar, está en gimnasia, ya la meto a algunas carreritas. Ella tiene cuatro años. El ejemplo va arrastrando”.
Por último, informó que tiene el pase para el Mundial de Rumania, que se disputará el 13 de junio, pues “sigo activa, con sueños, con metas”; además, reconoció a las mujeres que han sido su ejemplo “en especial Paty Machorro, ella es mi gran equipo para poder lograr los objetivos, y mi abuela, Grace Rodríguez”.
“Ser equipo con sus hijos, ahí está la clave”: Pao Rodríguez
De la pista de tartán al emparrillado, del emparrillado a la línea de entrenadores y de la línea de entrenadores a juez de campo. Paola Rodríguez León es una atleta que cubre muchas facetas en el deporte, pero ninguna supera a la pasión y entrega que le dedica a cuidar a sus dos hijos, a quienes, como a ella, les inculca la práctica de la actividad física.
En entrevista con MILENIO Puebla, Pao, como es conocida, contó que esta disciplina llegó a su vida cuando ingresó a la BUAP, donde obtuvo el grado de licenciada en Cultura Física, y una compañera le invitó a jugar tochito bandera.
“No sabía nada de este deporte, pero como venía del atletismo me decían, ‘tu coge el balón y corre’. Afortunadamente crecí muy rápido en este deporte. Hubo mucha gente que me enseñó”.
Sin embargo, ahora que es mamá, destaca que sus hijos ahora están en periodo formativo de karate, pero alberga la esperanza de que algún día incursionen en el tochito bandera, ya que también estuvieron en gimnasia y natación.
Sobre cómo ejerce su maternidad, Paola señaló que la fórmula para cumplir con todas sus actividades y complementarlas con la práctica del deporte, junto con sus hijos, “es hacer un equipo. He visto mamás que cargan con toda la responsabilidad de la casa, de las finanzas, del trabajo y los hijos a veces los dejamos a un lado. En mi caso he disfrutado mucho las aristas de mi vida personal, profesional al lado de mis hijos (…) pero al mismo tiempo me ayudan a hacer el agua, las tareas domésticas. Cuando uno aprende a hacer equipo con sus hijos, ahí está la clave”.
Sin embargo, reconoció que no es fácil: “Escuché una ponencia donde decían que hay que dar el 100 por ciento para ser mamá y 100 por ciento para ser deportista. Entonces, la misma persona está tratando de dar el 200 por ciento, así que, sí es complicado”.
Por ello, aseguró que lo más estimulante de esta faceta es guiar a los hijos: “Si uno como persona no se encuentra bien, satisfaciendo todos sus sueños, es difícil el poder llegar a ser un ejemplo para los hijos”.
Por último, llamó a las mujeres que practicaron deporte y lo dejaron una vez en la maternidad, a que se “se procuren como personas antes que como madres”, sin embargo, reconoció a su mamá: María Elena León Martínez, “la famosa Mamá León”.
Faltan apoyos: Gabriela "La Bonita" Sánchez
En el marco del Día de la Madre y la víspera de su participación en la pelea estelar de la función “Reto en la Rivera”, la boxeadora poblana Gabriela “La Bonita” Sánchez dijo sentirse feliz con su faceta de mamá y conjugarla con la de atleta de alto rendimiento: “Me considero una buena madre”.
Aunque señaló que en nuestro país se puede ser deportista y madre a la vez, dejó en claro que “es muy difícil. A nosotros nos ha costado tener patrocinadores, porque muchas veces la gente se va más por querer apoyar a los hombres y a las mujeres no nos tienen confianza”.
La también diseñadora gráfica comentó que muchas veces le han cerrado la puerta o condicionado algún soporte, “diciéndome: ‘sí te apoyo, pero sí ganas’”.
Indicó que en comparación con otros países, las atletas-madres “no tenemos tanto el apoyo como quisiéramos. Pienso que es difícil incluso para los hombres. Uno quiere representar a su país pero no contamos con el apoyo suficiente (…) no tenemos ese apoyo que en otros países sí le dan a sus deportistas”.
Refirió que en su mayoría, los atletas tienen un trabajo, “y el deporte se hace por amor porque es mínimo el respaldo”, en especial, para los gastos de la preparación: “Nosotros tenemos que cubrirlos siempre”.
Recordó que en su embarazo algunas personas le sugirieron dejar el deporte: “Decían que por ser mamá ya no iba a lograr nada, que no iba a terminar mis estudios ni trascender en el box”. Aceptó que esos comentarios le afectaron, pero después fueron el aliento para lograr sus metas.
Expresó que para alcanzar sus objetivos ha sido fundamental su familia: “Mi mamá siempre me ha apoyado (…) Cuando nació mi niño ella me acompañaba a entrenar para cuidarlo y hasta la fecha lo sigue haciendo en todo momento”.
Por último, la púgil profesional aclaró que desde la llegada de Arik Santiago en 2015, tiene que optimizar mejor sus tiempos debido a los cuidados que requiere: “Mucha gente piensa que cuando tienes un hijo ya no vas a poder lograr lo que te gusta y a mí fue todo lo contrario, me motivó bastante para poder ser mejor (…) logré dar un paso más de lo que pensaba. No pensaba llegar a ser profesional y al llegar mi hijo las cosas se fueron dando”, concluyó.
AFM