Selección mexicana, un retroceso de 44 años

Mundial. Aunque México acarició la hazaña, fracasó, tras ser eliminado en fase de grupos, lo que no ocurría desde 1978

El lamento del conjunto mexicano. MEXSPORT
Enviada Doha, Qatar /

La historia de la Selección Nacional, así como del futbol mexicano en general, está llena de derrotas honrosas; aquellas que maquillan los fracasos, aminoran las condenas y exculpan responsabilidades. Sí, ayer en Qatar se sumó un capítulo más.

México puso mucho corazón y buenos ratos de futbol, acarició la hazaña de avanzar a octavos, pero al final no alcanzó. La victoria de 2-1 contra Arabia Saudita, combinado con el 2-0 de Argentina sobre Polonia, fue insuficiente para lograr el boleto de octavos de final. El Tricolor quedó eliminado en la primera ronda, algo que no sucedía desde 1978. 

Ni quinto… ni cuarto partido

Desde Estados Unidos 1994 solo dos equipos fueron constantes en superar la primera ronda mundialista: Brasil y México. Nadie más, ni los subsecuentes campeones del mundo como Francia, Italia, España o Alemania lo lograron y en alguna edición de estos casi 30 años sucumbieron en primera roda. Hoy, solo los sudamericanos se quedan con esa etiqueta. A la Selección Mexicana se le escapó su mayor consistencia en esa obsesión estéril del quinto partido.

Fueron siete Mundiales en fila (de 1994 a 2018) donde su presencia en octavos de final le dio cierto estatus, era un participante con aires de protagonista; entre grupos de la muerte y algunos no tan complejos, el Tricolor se acostumbró a mirar más allá de la fase de grupos con la meta puesta en los cuartos de final, esa barrera que solo en casa se alcanzó en 1970 y 1986. Cada Mundial era una nueva oportunidad sin comprender el riesgo latente de retroceder de nueva cuenta. Sí, los fantasmas de 1978.

44 años después

Hacía 44 años que la Selección Mexicana no era eliminada en una fase de grupo dentro de la Copa del Mundo. Fue en Argentina 1978, cuando un soberbio plantel dirigido por José Antonio Roca -que visualizaba una victoria sobre Túnez, un empate con Polonia y una buena exhibición ante Alemania- aspiraba a trascender por primera vez fuera del país. No sucedió y el Tricolor perdió sus tres compromisos.

En ese entonces el fracaso iba más acorde con la historia mundialista de la Selección Mexicana. Desde las primeras incursiones había batallado por tener esos mínimos triunfos que no eran propiamente resultados, sino algunos hechos aislados; por ejemplo, fue hasta su cuarta participación (en Suecia 1958) que logró su primer empate en la Copa del Mundo, antes había saboreado puras derrotas. Y en Chile 1962, su quinto Mundial, que llegó el tan anhelado triunfo.  

En 1970, con la localía llegó el superar la ronda de grupos, después el golpe de Argentina 1978, y a partir de México 1986 ya nadie se acordaba que hubo un pasado en el que a la Selección le costó tanto dar pequeños pasos hacia adelante. Vino la estabilidad de los últimos mundiales, de los octavos de final, ya hasta desdeñado por las deseos de grandeza. Hoy, el futbol mexicano ha retrocedido 44 años de golpe.

Un gol, las tarjetas y la caída

Los mexicanos jugaron con la intensidad que tanto les faltó en partidos pasados. El equipo dominó, tuvo llegada, gol, pero no fueron suficientes, porque lo que dejaron de hacer en los 180 minutos previos a este encuentro, terminó condenándolos. México le ganó 2-1 a Arabia Saudita, pero no le alcanzaron las matemáticas para llegar a los octavos de final. Estuvo a un gol de los octavos de final durante 40 minutos, pero éste nunca llegó. 

Esta vez desde el primer instante los jugadores del tricolor se adueñaron del balón, apenas permitieron respirar a Arabia Saudita, aunque el tercer gol que necesitaban se les negó por completo. Después de un primer tiempo tenso y de dominio sin concretar, llegó el complemento de arriesgarlo todo y no especular más. 

Primero apareció Henry Martin y luego Luis Chávez con un soberbio disparo. Había tiempo y esperanza... pero ya nadie más pudo hacer el tanto que faltaba, además de dos goles que fueron anulados por fuera de lugar.

En ese mismo instante, Argentina ya ganaba 2-0 a Polonia, marcador que ponía a los polacos con la misma diferencia de goles que México. Sí, las matemáticas indicaban que había un empate en todo, goles anotados y recibidos. Así que todo quedaba en el criterio del Fair Play, en las tarjetas amarillas, y ahí la Selección quedaba fuera.

Vino en momento de tensión, las tarjetas obligaban a un gol más que jamás llegó. Sonó el silbatazo final y México tuvo otra derrota honrosa, esas que han pavimentado el camino tricolor en la Copa del Mundo. Un último recuerdo honroso de una gestión que ha sido para el olvido.

México fracasó en Qatar. No hubo quinto partido y ya ni siquiera alcanzó para el cuarto. La realidad del futbol mexicano no es en este momento para nada optimista de cara a 2026.


  • Minelli Atayde Zarco
  • minelli.atayde@milenio.com
  • Editora general de La Afición. Periodista deportiva con 20 años de experiencia. Conductora de La Afición en Milenio Televisión

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