La decisión de la Corte Federal que ratificó la cancelación de la visa del serbio Novak Djokovic, y por tanto la consecuente deportación del tenista, significó un golpe duro para el cuadro del Abierto de Australia que introducirá a un jugador procedente de la previa para ocupar la vacante que deja el primer clasificado mundial.
La organización del torneo publicó el orden de juego una hora y media antes de la decisión de los jueces, por lo que será imposible una redistribución entre los cabezas de serie para compensar la integridad del cuadro.
Djokovic no podrá defender su corona conseguida a orillas del río Yarra durante la edición pasada y tampoco tendrá la ocasión en Australia de consagrarse como el tenista más laureado de todos los tiempos con 21 títulos Grand Slam.
El serbio tenía previsto debutar este lunes en la pista central Rod Laver Arena, escenario que le vio coronar el ‘major aussie’ hasta en nueve ocasiones, frente a su compatriota Miomir Kecmanovic.
PIERDE BATALLA JUDICIAL
El tenista serbio Novak Djokovic perdió este domingo en un tribunal australiano el recurso contra la decisión del Gobierno de revocar por segunda vez su visado por lo que será deportado y no podrá defender su título en el Abierto de Australia.
La decisión fue tomada de manera unánime por los tres jueces del Tribunal Federal, que abordó hoy en una vista virtual el recurso presentado por la defensa de Djokovic, quien fue recluido el sábado en un hotel de Melbourne.
La decisión supone que el visado del tenista serbio de 34 años ha quedado cancelado y tendrá ser deportado por lo que no podrá jugar el Abierto de Australia que comienza este lunes.
Según la ley, Djokovic se enfrenta además a una prohibición de regresar al país durante tres años, excepto en ciertas excepciones, que pueden incluir "circunstancias imperiosas que afectan los intereses de Australia".
FCM