El italiano Jannik Sinner, ganador el domingo del Abierto de Estados Unidos, reconoció que la controversia generada por su doble positivo en controles antidopaje "estaba y sigue estando" en su cabeza.
Este domingo, el número uno mundial batió al estadounidense Taylor Fritz para conquistar su primera corona del US Open y segunda de Grand Slam tras el Abierto de Australia en enero.
En Nueva York, Sinner aterrizó rodeado del escándalo por sus dos positivos por el anabolizante clostebol, que ocurrieron en marzo pero se dieron a conocer en agosto al anunciarse la absolución de Sinner.
El italiano alegó con éxito que la sustancia se hallaba en un aerosol de venta libre que utilizó su fisioterapeuta para curar una herida en su mano y que acabó contaminando involuntariamente al tenista.
La exculpación de Sinner fue recibida con escepticismo por algunos jugadores, que sugirieron que se había beneficiado de un trato preferente debido a su condición de estrella del deporte.
"Estuvo y sigue estando en mi mente. No es que haya desaparecido, pero cuando estoy en la pista intento centrarme en el juego, manejar la situación de la mejor manera posible, la comunicación con el equipo, en las pistas de entrenamiento", explicó Sinner con el trofeo a su lado.
"No ha sido fácil, está claro, pero he intentado mantener la concentración, para lo que creo que he hecho un gran trabajo", se felicitó.
Sinner agradeció la reacción de los aficionados y de sus compañeros en general, que consideró como "bastante positiva".
Sinner y el español Carlos Alcaraz, vencedor en Roland Garros y Wimbledon, se han repartido los cuatro trofeos grandes del año, el primero sin ningún triunfo de Novak Djokovic, Rafael Nadal o Roger Federer desde 2002.
"Es algo nuevo, pero también es agradable de ver", consideró Sinner. "Creo que es bueno para el deporte tener nuevos campeones".
RGS