Dejó su país y brilló en el deporte: la historia de Martina Navratilova

Escapar del comunismo y salir de Checoslovaquia fue muy duro para ella; a partir de ahí, jugar al tenis y salir del clóset “fue pan comido”, asegura

Martina Navratilova dejó su país y brilló en el deporte (Fernando Carranza)
Ciudad de México /

La más grande jugadora de tenis de todos los tiempos, con el récord de 59 títulos de Grand Slams en tres categorías, se encuentra en Guadalajara en su papel de embajadora de las Finales de la WTA.

La leyenda checa-americana, quien jugó profesionalmente a lo largo de cuatro décadas e incluso consiguió su último título de Grand Slam a semanas de cumplir 50 años, compartió con MILENIO-La Afición el episodio más difícil de su vida, una que ha estado marcada también por su lucha en defensa de los derechos de la comunidad LGBTTIQ+, al haber sido de las primeras atletas en declararse gay (1981). A sus 65 años, Martina Navratilova se mantiene cerca del deporte que la ayudó a escapar del comunismo de los soviéticos y dedica su vida al activismo de superación.

Has viajado por todo el mundo con la WTA, pero ¿cuáles son tus primeras impresiones de Guadalajara?

He estado en México en cinco ocasiones antes de este evento, pero nunca jugué, bueno una exhibición con Chris Evert en la Ciudad de México, por ahí del 86. Pero estoy por primera vez en un torneo y estoy impresionada con la gente y, sobre todo, con los organizadores que pudieron echar a andar el torneo en tan corto tiempo.


¿Cuáles serían los pros y contras del deporte hoy en día comparado con lo que era en tu primera década como profesional?

Solo pros porque los jugadores hacen mucho más dinero (risas), los tratan muy bien. Los contras quizá sería que ahora tienen que hacer más prensa, hay mucha más atención hacia ellos, en especial con las redes sociales, es difícil para ellos mantenerse privados, pero los pro son fantásticos. Y aquí por ejemplo, gran hotel, gran comida, todo mundo te lleva y maneja por ti (risas). Y también el público ha sido genial, siempre son geniales, pero ver que todo mundo regresa después o durante el covid-19, se nota su pasión y entusiasmo, creo que los jugadores lo aprecian mucho. Lo común es que todos amamos el tenis y eso no cambia.

No solo eres solo un ejemplo de jugadora de tenis, también un ejemplo de mujer, de persona, de humano. Además de increíble éxito lograste manejar episodios como el declararte gay en una época complicada con otra mentalidad en la sociedad, vencer el cáncer. ¿Cuál es la más grande lección que alguien como tú, tuvo que aprender?

Lo más difícil de mi vida fue dejar mi país, no hay duda sobre eso. Tenía solo 18 años cuando dejé a mi familia, mi nacionalidad y el comunismo, estaba en República Checa y sabía que no podía regresar, fue un boleto de solo ida y eso fue algo muy difícil. Sentí que no tenía opciones. Y después de eso todo fue muy fácil la verdad, ya sea jugar tenis, manejar un auto o estar sola. Todo fue más fácil que tener que quedarme en el país y necesitar irme al mismo tiempo por tantos años. No podía ir para allá, ni moverme para otro lado. Después de eso todo fue pan comido, incluso salir del clóset (risas).

¿Cuál frase crees que defina a Martina Navratilova?

No sé si una frase me define, pero existen varias que me gustan. La que me gusta compartir es la de ‘Solo la gente mediocre está en lo más alto cada día’. Es lo que decía W. Somerset Maugham todos los días. Así que cuando la gente está deprimida porque no les hicieron bien hoy, quizá lo hagan mejor mañana. Solo puedes ser malo cuando eres realmente bueno. Me gusta empujar a la gente a que siempre lo intente porque las únicas personas que fallan son las que no hacen nada en absoluto. Así que salgan, háganlo y diviértanse haciéndolo.

​FCM

  • Jimena Rodríguez
  • jimena.rodriguez@milenio.com
  • Licenciada en Comunicación por la Ibero especializada en periodismo. Redactora web e impreso Milenio La Afición y conducción en Milenio Televisión

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