Novak Djokovic pasó su segunda noche en Australia en un centro de retención de Melbourne tras la anulación de su visado: el mejor tenista del planeta podría conocer su suerte el lunes, mientras en Serbia, el presidente del país y el padre del jugador denunciaron una "caza política".
En Belgrado, unos centenares de personas se reunieron, siguiendo la petición del padre de Novak, Srdjan Djokovic.
"Cumplió todas las condiciones necesarias para su entrada y su participación en el torneo, que habría ganado seguro. Ya que se trata de Novak, el mejor jugador de tenis y deportista del mundo", había declarado el padre antes en una rueda de prensa.
"Jesús fue crucificado y sometido a muchas cosas, pero él (su hijo) ha resistido y está todavía entre nosotros. Novak también ha sido crucificado de la misma manera, el mejor deportista y hombre del mundo. Resistirá", estimó el padre de Djokovic.
La comunidad serbia de Melbourne se movilizó también manifestándose delante del Park Hotel.
A diez días del inicio del Open de Australia (17-30 de enero), en el que Djokovic ha ganado nueve títulos, incluidas las tres últimas ediciones, el tenista serbio vive una pesadilla. Tenía que pasar el jueves una segunda noche en una habitación exigua del Park Hotel de Melbourne, utilizado por el gobierno australiano para retener a personas en situación irregular.
El tenista no ha querido comunicar si está vacunado contra el covid-19, y fue conducido allí tras la anulación de su visado por las autoridades australianas, que le han negado la entrada en el país, al no tener los documentos necesarios para obtener una derogación médica de la obligación de vacunarse.
"Lo que no es juego limpio es la caza política (contra Djokovic), en la que participan todos, desde el primer ministro de Australia pretendiendo que las reglas son válidas para todos", afirmó Vucic a la prensa.
Las autoridades serbias hacen "todo lo posible" para ayudar a Djokovic.
El ministerio de Asuntos Exteriores serbio precisó en un comunicado difundido el jueves haber realizado una "protesta oral" al embajador de Australia en Belgrado debido al "tratamiento inapropiado" a Djokovic.
"No es un criminal, un terrorista o un inmigrante ilegal, pero ha sido tratado de esa forma por las autoridades australianas, lo que ha provocado la indignación de sus aficionados y de ciudadanos de Serbia", precisa el comunicado.
SFRM