En su último torneo como profesional, el español Rafael Nadal abrió los cuartos de la Copa Davis con una derrota 6-4 y 6-4 ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp, este martes en un pabellón Martín Carpena de Málaga volcado con el ídolo local, que "probablemente" jugó su último partido.
Nadal, que solo había perdido en individuales en su primer partido de la Copa Davis, en 2004 cuando tenía 17 años ante Jiri Novak, cedió más de dos décadas después, tras 29 victorias y cinco Ensaladeras en su palmarés.
"Probablemente este haya sido mi último partido, perdí el primero y el último. La decisión no me corresponde a mí, pero si fuera el capitán pondría a otro jugador. Quizás la decisión fácil sea cambiarme por Roberto (Bautista)", señaló con crudeza el mallorquín en rueda de prensa.
A continuación, Carlos Alcaraz batió con autoridad a Tallon Griekspoor, 7-6 (7/0) y 6-3 en una hora y 25 minutos, por lo que el dobles decidirá la eliminatoria.
El número tres mundial volverá a saltar a la pista, junto con Marcel Granollers, para medirse a Van de Zandschulp y Wesley Koolhof.
Emoción con el himno
La emoción se había disparado en el Palacio de Deportes Martín Carpena desde que el equipo español pisó la pista.
El himno, con las lágrimas de Nadal contagiadas a gran parte de los casi 10 mil espectadores, y el minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones que provocaron más de 200 muertos principalmente en la Comunidad Valenciana completaron la solemne ceremonia.
"Los momentos previos fueron emocionantes, difíciles de gestionar. He intentado hacerlo de la mejor manera posible, controlar, pero a veces es difícil", reconoció Nadal.
Tras una previa marcada por el papel que tendría en la eliminatoria en el último torneo de su carrera, finalmente David Ferrer había elegido al mito de los 22 torneos del Grand Slam para abrir el fuego de la competición.
Con la pelota en juego, Nadal salió agresivo, mezclando notables golpes con errores que evidenciaban su falta de rodaje -no competía desde los Juegos de París-.
Enfrente Van de Zandschulp, 80º jugador mundial, había empezado nervioso, desorientado por la trascendencia del duelo y llegó a fallar hasta seis saques consecutivos con su primer juego al servicio.
En otro momento Nadal no hubiera desaprovechado tremendo regalo. Pero su versión actual le llevó a perdonar y ya no volvió a disponer de una ocasión parecida en toda la primera manga, en la que no contó ninguna bola de rotura.
El neerlandés fue ordenando sus ideas y a pesar de su irregularidad al servicio, alternando grandes primeros y flojos segundos, fue capaz de dar el primer giro al partido al romper el saque de Nadal para situarse 5-4. A continuación cerró el parcial en 44 minutos.
Sin remontada
Nadal, también atenazado por los nervios, concedió una rotura al inicio de la segunda manga. Van de Zandschulp se situaba 2-0 y el público del Martín Carpena comenzaba a entonar el "¡Sí se puede! ¡Sí se puede!" para levantar al ídolo.
Le tocaba remontar a Nadal, como tantas veces hizo en su épica carrera, pero al español le costaba cerrar los puntos frente a un rival que se agigantaba, cada vez más sólido en los intercambios.
Con su segunda rotura, Van de Zandschulp defendía un 4-1. Por fin Nadal consiguió 'fabricar' bolas de break.
A la tercera rompió el servicio del neerlandés e intentó llevar el duelo al terreno de lo emocional. Pero el neerlandés no tembló y cerró el partido en una hora y 53 minutos.
"Al principio creo que los dos estábamos nerviosos con toda la multitud. Es lo que significa jugar contra Rafa en España, es probablemente el mayor deportista que el país ha tenido", dijo Van de Zandschulp.
El ganador de la eliminatoria se enfrentará al vencedor del duelo entre Alemania y Canadá.
ZZM