Apenas tenía 22 años cuando conquistó hace 17 años la entonces conocida como Tennis Masters Cup, torneo que en prestigio solo se encuentra por debajo de los Grand Slams. Aquel 16 de noviembre de 2003, Roger Federer venía de ganar el primer Grand Slam de su carrera en el verano, Wimbledon y aunque aún no llegaba a ser número uno del mundo, cerró el año en el segundo peldaño por detrás de Andy Roddick.
La sede de la Copa de Maestros aquel año fue en Houston y los ocho participantes fueron divididos en dos grupos, el azul y rojo, con el suizo en el azul al igual que Andre Agassi con quien protagonizó la final de tres sets, aunque sin duda un duelo menos exigente que el que tuvieron en el enfrentamiento de grupo donde de tres sets tuvieron dos tie breaks. Roger eliminó a Roddick en la semifinales y finalmente 6-3, 6-0, 6-4 a Agassi quien ya estaba más cerca del retiro.
Aquel fue el primero de un récord de seis títulos en este torneo que enfrenta cada cierre de año a los mejores del jugadores del mundo. La última vez que la ganó fue en 2011 y desde entonces ha perdido tres finales ante Novak Djokovic que está cerca de alcanzarlo. Al haber estado presente 14 veces consecutivas entre 2002 y 2015, no está de más decir que es de los torneos predilectos de Su Majestad, justamente en un reciente video junto a Bjorn Borg y Tim Henman declaró que no importaba donde se jugara este torneo que vive su último año en Londres, que él “iría hasta la luna a jugarlo si pudiera”, ya que se encuentra recuperándose de su cirugía de rodilla.
JMRS