De principio a fin, las hermanas Williams siempre han compartido un camino y han estado presentes para la otra en los momentos más importantes de sus carreras y vidas. Con 15 meses de diferencia, Serena Williams vivió el posible último partido de su era como profesional en singles en el US Open a semanas de cumplir 41 años, mientras que Venus que tiene 42 años y casi tres décadas de recorrido, no ha sido clara sobre sus planes.
Cinco medallas olímpicas, un récord para cualquier tenista en la era abierta y una más que Serena. Ganadora de siete Grand Slams en singles y 14 en dobles. En la conferencia de prensa tras su derrota en primera ronda del US Open, evitó hablar del tema retiro, pero compartió lo difícil que fue estar casi un año sin jugar y de pronto prepararse para Nueva York con tres torneos previos en los cuales perdió en primera ronda.
“Ha sido definitivamente el tiempo más largo que he estado lejos del tenis y que he estado sin una raqueta en mi mano. Fue una experiencia completamente nueva para mí, tener una raqueta de vuelta y tratar de aclimatarme lo más rápido posible para el US Open, no fue fácil” mencionó. Hay que recordar que Venus Williams recibió una wild card para participar en singles y una en dobles, pues actualmente está fuera de ranking, en el 1504, por lo que tendría que depender de invitaciones para jugar torneos.
Venus Williams jugó su última final de Grand Slam en el Abierto de Australia en 2017 donde perdió ante Serena y su último título de Grand Slam lo consiguió en 2008 cuando venció a su hermana. Una afectó el récord de la otra, pero juntas ganaron las 14 finales que disputaron en dobles, un récord perfecto. Juntas también sacudieron al mundo y por lo mismo es lógico que juntas se despidieron en el Grand Slam neoyorquino
JR