En su faceta como entrenador y auxiliar técnico de fútbol profesional, el tampiqueño Marco Antonio “La Chima” Ruiz ha logrado alcanzar dos finales de torneos internacionales, tanto a nivel selección nacional en categorías infantiles como en clubes, en este caso con los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Quien fuera durante su faceta de jugador elemento surgido en la Jaiba Brava del Tampico-Madero y además de jugar con el cuadro felino también estuvo en las Chivas Rayadas del Guadalajara, se quedó cerca de la gloria en ambas ocasiones, primero en el Mundial Sub-17 en Brasil hace dos años, como recientemente en Qatar.
Lo anterior fue destacado por el extremo izquierdo en su cuenta de Twitter, al mostrar las dos medallas obtenidas en ambas ediciones oficiales de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), donde casualmente el Árbitro Asistente de Video (VAR), resultó factor para quedarse con el subcampeonato.
“2 Finales de Copa del Mundo, 2 subcampeonatos y en las 2 tuvieron que ver el Var. Grandes experiencias y mucho aprendizaje. A seguir trabajando por un nuevo reto”, comentó el ahora auxiliar del entrenador felino Ricardo “Tuca” Ferretti.
Las referencias
“La Chima” se encargó de dirigir al conjunto Nacional de la categoría infantil en el Mundial celebrado en tierras cariocas durante 2019. Tras batallar en la fase de grupos, mostró una cara distinta desde los octavos de final al superar a países como Japón, Corea del Sur y Holanda, que le valió llegar a la final ante el anfitrión.
La polémica por el VAR no estuvo exenta. Cuando el cuadro nacional se puso en ventaja por la mínima diferencia, en los minutos finales se cobró una falta en el área revisada en video; esto cambió el rumbo del partido, los brasileños le dieron la vuelta y se consagraron monarcas por marcador final de 2-1.
Un caso similar hace referencia Marco Antonio en la red social. Sucedió el pasado jueves en el Mundial de Clubes, cuando Tigres se enfrentó al Bayern Múnich, escuadra europea que ganó el evento en la final, a pesar de no haberse decretado una mano del delantero Robert Lewandowski, que a la postre sirvió para el gol del francés Benjamin Pavard.
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