Humberto Lobito Saiz puede presumir desde este 2021 que es el único umpire que ha cantado strikes detrás de home en el clásico Diablos-Tigres en cuatro estadios diferentes de la Ciudad de México: el Parque del Seguro Social, el Foro Sol, el Fray Nano y el estadio Alfredo Harp Helú.
Con 32 años como umpire de la Liga Mexicana se podría pensar que Saiz había vivido todo tipo de experiencias dentro del diamante, aunque llegó a esta temporada sabiendo que había tenido la oportunidad de ampayear en los tres estadios previos en la CdMx faltándole la nueva casa de los Diablos Rojos… y el 30 de julio cumplió ese récord personal, repitiendo la experiencia el 7 de agosto, en los playoffs.
“Es una bendición porque siempre he dicho que las cosas son prestadas por Dios”, mencionó Saiz en entrevista con Séptima Entrada. “La primera vez que me tocó ampayear fue en el Parque del Seguro Social en 1982; después llegó el Foro Sol, donde estuve en una Serie Final que Tigres le ganó a Diablos. Y nos seguimos con el Fray Nano y ahora en este maravilloso estadio”.
Saiz es el umpire de mayor experiencia en el grupo de jueces que presentó la Liga Mexicana de Beisbol en la campaña 2021, y para mantenerse vigente y con el mismo ánimo de seguir dentro de los diamantes, ha tenido que sortear muchos retos. “Tienes que tener una buena alimentación, activación física, seguir adquiriendo conocimientos respecto a reglas, nunca debes de relajarte ni sentir que ya lo sabes todo y no tienes nada por mejorar”, continuó Humberto.
La influencia de su papá
El Lobito traía en la sangre no solo su amor por el beisbol, sino por ser el encargado de impartir justicia, ya que su padre, Víctor Manuel Saiz, fue uno de los umpires más reconocidos, no solo en el circuito de verano, sino en el beisbol invernal y del Caribe.
“Yo crecí en el Parque del Seguro Social porque mi papá me llevaba desde niño. Mi papá llegó a la Liga en 1966, yo apenas tenía tres años. Yo crecí ahí y conocí a muchas personas que se volvieron parte de mi vida, son personas que se hicieron parte de mi familia y por ello el Parque del Seguro tiene esa nostalgia tan fuerte en mí. Ahí comía con Antonio Abuelo Mora y José Luis Pájaro Ibarra, quienes fueron como mis papás porque me cuidaban mucho. Pero entonces llegó el Foro Sol que se volvía impresionante verlo lleno para estos juegos, era algo especial. El Fray Nano tenía otro sabor, más pequeño y se sentía más familiar, y este nuevo estadio que es impresionante, espectacular y la experiencia es totalmente otra”, finalizó.