Israel Adesanya retuvo el título medio del UFC, pero salió abucheado tras una de las peleas con menos acción en la historia de la división, ante un Yoel Romero que tampoco fue demasiado agresivo. Los jueces lo vieron ganar en el evento estelar de UFC 248, pero el público ovacionó al cubano.
Pocas veces se ve un arranque tan lento en un combate de artes marciales mixtas, Romero se quedó inmóvil durante 40 segundos y pasaron casi tres minutos antes del primer contacto significativo una izquierda que conectó directo en el rostro del campeón. Israel mostró demasiado respeto para el medallista olímpico en lucha y el público comenzó a presionar para que fueran adelante.
El desgaste fue tan poco que ninguno de los dos se sentó en el banquillo y en el segundo otra vez fue el cubano quien pegó primero, Adesanya estaba irreconocible en la búsqueda de un espacio y los cuidados que tenía para entrar en la guardia del retador, que pego una seguilla de zurdazos restando dos minutos en el segundo round para emocionar por primera vez los espectadores.
El tono no cambió en el tercero, Israel parecía solo medir a su oponente sin importarle su ventaja de alcance, Yoel se resbaló y s tarde recibió una patada en la cara, a lo que respondió sacando la lengua en tono burlón.
El réferi Dan Miragliotta tuvo que intervenir antes del inicio del cuarto round para pedirles agresividad y luego de un leve piquete de ojo se lanzó con fuerza por un los derribos, que consiguió en un par de ocasiones sin hacer mucho daño.
En el quinto insistió con la izquierda, pegó en más de una ocasión y arengaba a ‘Izzy’ por más intercambio, que llegó hasta que terminó la pelea y los dos se encararon.
La molestia de la gente fue notoria y el siguiente retador, el brasileño Paulo Costa encabezaba los reclamos, trató se saltar a la jaula pero el equipo de seguridad impidió otro incidente bochornoso.
El campeón simplemente decepcionó.