El UFC mantiene su actividad en Jacksonville, Florida y dos latinos se enfrentaron en la cartelera preliminar la noche del viernes. Como era de esperarse, el venezolano Omar Morales y el mexicano Gabriel Benítez pasaron la mayoría del combate de pie, con victoria para el sudamericano.
El estilo de kickboxing de ambos peleadores le otorgó a los espectadores en televisión una de las mejores peleas en lo que va del año, con un ‘Moggly’ Benítez más propositivo y Morales contragolpeando con éxito.
Los tres jueces vieron ganar al de Caracas (30-27, 29-28, 29-28), sin embargo la pelea resultó mucho más cerrada que las calificaciones, con un intercambio intenso y nulas intenciones de bajar el ritmo.
Al comienzo del enfrentamiento Morales buscaba terminar la pelea con una patada a la cabeza. Intentó en varias ocasiones pero el de Tijuana se defendió bien y estableció los golpes al cuerpo con la pierna y mano izquierda haciendo daño considerable.
El mexicano, que subió al peso ligero para esta pelea, se llevó el primer round en la tarjeta de dos de los jueces y Morales ajustó la estrategia, pues conectó con más volumen y mejoró en sus combinaciones a medida que la espinilla izquierda de Benítez comenzó a sangrar.
Esa lesión afectó el poder de su pateo, pero no bajó el ritmo, la pelea fue cerrada hasta el final del tercer episodio.
Tras el decreto del triunfo Morales reconoció que esperaba una guerra de esta naturaleza: “lo supe desde que el es mexicano, estábamos listos para esto. Todos me dijeron que sería fácil porque el sube de peso, pero sabía que era muy técnico y tenía mucha experiencia”, comentó.
Morales, que sumó su segunda victoria en el UFC, estaba programado para pelear ante Alexander Hernández antes del cambio de fecha del 18 de abril al 13 de mayo y le gustaría enfrentarlo en el futuro.