Luego de un 2019 con cuatro peleas, Irene Aldana se ha colocado a un paso de pelear por el título gallo del UFC, pero primero tiene que vencer a la brasileña Ketlen Vieira en UFC 245 este sábado.
Aldana, originaria de Culiacán, Sinaloa, pero radicada en Guadalajara, Jalisco venció a las brasileñas Bethe Correia y Vanessa Melo este año y perdió por decisión dividida ante Raquel Pennington.
“Fue un año muy activo, pero estoy contenta de estar compitiendo con las mejores de la división de UFC, este año pelee con dos ex contendientes al título (Correia y Pennington), ahora voy con una oponente que tenían en la mira para pelear por el cinturón así que quiero dar lo mejor de mí este sábado”, dijo Irene a La Afición durante el día de medios de UFC 245.
Vieira, por su parte tiene marca de 10-0 y cuatro victorias desde su llegada al UFC en octubre de 2016, así que representará un reto complicado para Aldana, sobre todo en la pelea de piso.
“Exactamente tuve una semana de descanso entre peleas, he visto cosas nuevas pero mas bien me he acoplado al plan de trabajo para cada peleadora pero seguimos agregando elementos nuevos al arsenal. Tuve más de cerca de Diego Lopes para esta pelea, pude ver más técnicas nuevas de jiujitsu, muay thai, boxeo y espero estar demostrando eso con cada pelea”, agregó la mexicana, quien cuenta en la esquina con el braileño Lopes para trabajar su jiujitsu ante rivales como Vieira.
En la misma cartera, la campeona gallo Amanda Nunes defenderá ante Germaine De Randamie su cinturón, por lo que la ganadora podría ser la siguiente en la fila para retarla en esa división.
“Yo estoy abierta a lo que UFC decida, si me quiero tomar uno o dos meses de descanso, igual paso navidad con mi familia y regreso a entrenar para mi y mis compañeros. Sabemos que el cinturón puede estar en puerta, depende de Amanda y si sale con lesiones”, aseguró Aldana, consciente de que el futuro depende de Nunes, quien también es la monarca de la división pluma y pretende exponer ese cinturón el próximo año.