Los problemas legales y la ausencia de 15 meses dentro del octágono parece haber causado efecto en Conor McGregor, quien se olvidó de los insultos y los incidentes violentos en la promoción de sus peleas y lo cambió por abrazos y sonrisas para su oponente Donald ‘Cowboy’ Cerrone.
“No se confundan, no habrá nada de mala leche, pero les aseguro que derramaremos sangre”, dijo el ex campeón de las 145 y 155 libras del UFC en la conferencia de prensa previa a UFC 246.
Cerrone, líder de victorias en la historia de la promotora también dejó atrás la discusión que tuvieron hace cinco años, antes de que Conor peleara con José Aldo en peso pluma y le advirtiera que era “muy pequeño” para el peso ligero.
“Vamos a hacer lo que dice Conor, salir a entretener a la gente, vamos a hacer una pelea que la gente quiera ver. No puedo cuestionar nada, cumplió todo lo que prometió en ese día”, respondió Cerrone.
McGregor lució relajado y con una enorme sonrisa en el rostro durante la media hora de conferencia, incluso elogió la chaqueta de piel de pitón que su oponente en turno vistió, “Estoy enfocado y estoy disfrutando de esto”, aseguró.
También aseguró que está listo para palear más de una vez en este 2020, “Creo que la pelea entre Tony Ferguson y Khabid (Nurmagomedov) se va a caer, se ha caído muchas veces y yo estaré listo si eso pasa de nuevo, también para el evento de marzo (UFC 248), si todo sale bien, no importa el rival, yo estaré listo”.
Finalmente ‘Cowboy’, líder de bonos y empatado con más peleas en la historia del UFC reconoció a Conor como su mayor reto: “El tuvo dos cinturones al mismo tiempo, claro que es la pelea más difícil de mi carrera, siempre dicen que fallo en las peleas importantes, bueno pues ahora verán lo que pasa en mi pelea más importante”.