La 'Nueva normalidad' del deporte estadunidense se estrenó la noche del sábado en Jacksonville, Florida con la cartelera de UFC 249.
La arena VyStar Veternans Memorial lució vacía en sus tribunas en medio de la emergencia solidaria, en un estado donde el gobernador Ron DeSantis ha extendido el estado de emergencia hasta el 7 de julio, pero calificó los deportes como esenciales, hecho que ha permitido que la promotora de artes marciales mixtas calendarice tres carteleras en ocho días, pues el 13 y 16 lo intentarán de nuevo.
El evento se convirtió en tendencia mundial en redes sociales, pues rompió una sequía de casi dos meses sin deporte profesional en Estados Unidos.
Luego del positivo de Ronaldo Jacaré Souza anunciado el viernes, su pelea ante Uriah Hall fue la única cancelada dentro del programa original y a pesar de las críticas al UFC, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump mostró su respaldo con un video para arrancar la transmisión de la peleas preliminares.
“Quiero felicitar a Dana White y el UFC, van a tener una pelea muy grande. Nos encanta, creemos que es muy importante tener las ligas deportivas de vuelta, regresar al juego. Mantengan el distanciamiento social y todo lo que sea necesario hacer, pero necesitamos nuestros deportes de vuelta”, dijo el ejecutivo en un mensaje grabado desde la Casa Blanca.
Souza y sus dos esquinas fueron retirados para aislamiento voluntario y se mantendrán en monitoreo, mientras que en la arena se mantuvieron los protocolos que estaban establecidos.
Dentro de la arena, los únicos que no portaron cubrebocas fueron los peleadores, los réferis (que tienen que dar instrucciones verbales en todo momento de la pelea) y los narradores de la transmisión en inglés.
En lugar de compartir una mesa, los comentaristas Joe Rogan y John Anik, junto al ex campeón del peso completo Daniel Cormier, quien fungió como analista, hicieron el trabajo desde tres mesas separadas por más de dos metros en el perímetro del octágono.
Los miembros de las esquinas de cada peleador, de la comisión atlética, personalidad de seguridad, staff del UFC y los médicos estuvieron obligados a portar cubrebocas y guantes, aunque algunos miembros de las esquinas rompieron el protocolo durante la celebración de la victoria.
Dentro de las mil 200 pruebas que el UFC destinó al evento, a todos los peleadores se les aplicó una al terminar cada combate, aunque los resultados se conocerán hasta el lunes.
FCM