Llegó el UFC Fight Island y se cumplió uno de los sueños del presidente de la compañía, Dana White, que Kamaru Usman y Jorge Masvidal se enfrentarán el 11 de julio.
Tuvieron que pasar muchas cosas para que aquella pelea que White confirmó a finales de enero sucediera. No sucederá en Las Vegas por la pandemia, será en la Yas Island de Abu Dhabi y se tuvo que firmar con solo seis días de anticipación, pero el momento ha llegado y ambos dispurarán el título wélter.
Nada ha sido ‘normal’ en este 2020, pero White ha sido persistente en mantener la mayoría de sus eventos en pie, y la cartelera más grande del año sucederá muy lejos de su casa, en los Emiratos Árabes, donde la oficina de turismo cubrió los millonarios gastos para llevar staff, esquinas y peleadores hasta la célebre Yas Island, donde la promotora ya celebró una pelea de campeonato el año pasado, gracias a el contrato multianual que cerraron.
Lo que tampoco fue normal fue el camino a esta pelea. El cubano Masvidal decidió no firmar la oferta del UFC por considerarla baja, en su lugar Gilbert Burns tomó la oportunidad tras vencer al ex campeón Tyron Woodley y así comenzó la promoción de UFC 251, con tres peleas de campeonato, pero sin Jorge.
Sin embargo, el piensa que el destino tenía algo planeado“Garantizado, fue Dios todo poderoso, que no le gusta que la gente se meta conmigo. UFC me estaba metiendo el pie, estaba dándole esta pelea a alguien que iba a tomar menos dinero y eso no le gustó para nada”, aseguró Masvidal en entrevista con La Afición.
Burns y dos de sus esquinas dieron positivo a covid-19 el viernes pasado en los exámenes previos a la cuarentena obligatoria que tuvieron que pasar los peleadores antes de tomar el chárter desde Las Vegas.
Entonces el poseedor del cinturón BMF entró para salvar el evento:” Nunca salió de mi cabeza, pero no estaba en mi cabeza, si pasaba, pasaba, yo sabia que llegaría en el futuro”, explica Masvidal, quien siguió ayudando a compañeros de equipo como Dustin Piorier y se mantuvo en forma, aunque no en un campamento formal.
La negociación fue diferente, logró condiciones mejores para su causa, aunque tendrá una tarea muy complicada ante Usman, si es que pretende quitarle el cinturón, pues el monarca de origen nigeriano lleva casi dos meses preparándose: “Yo siempre siento que los latinos trabajamos el triple de duro y nos pagan la mitad del precio. Por eso tuve que ser rotundo con el no, por eso la pelea se cayó al principio, no me estaban dando mi valor. Tuve que tomar la pelea con seis días para llegar a mi valor, no es exactamente lo que quiero, pero estamos más cerca de lo que estábamos pidiendo”, agregó.
Masvidal logró cortar 20 libras en seis días, la llamada le llegó apenas el sábado pasado cuando celebraba el 4 de julio con amigos en Florida, sin embargo dio el peso y la expectativa del evento ha crecido: “Desde que he llegado las preventas han subido por el techo, la cobertura de la pelea es el triple. Son números no opiniones”.
White confirmó la tendencia en las ventas del pago por evento después del pesaje del viernes.
“Esto va mejor que un evento de Conor McGregor, es tan grande como cualquiera de los más grandes eventos en la historia de los deportes de combate. De hecho, a estas alturas ya vendimos más mercancía que toda la que vendimos en 2019. Es enorme”.
UFC 251 es la primera de cuatro carteleras en la llamada Fight Island, y contará con otras dos peleas de campeonato, pues Alexander Volkanovski defenderá el cetro pluma en la revancha ante Max Holloway y el brasileño José Aldo enfrentará al ruso Petr Yan por el cinturón gallo que dejó vacante Henry Cejudo tras su retiro en el mes de mayo.
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