Se quedó muy cerca del título. Brandon Moreno empató con Deiveson Figueiredo y no pudo quedarse con el título de las 125 libras, pero la promesa de la revancha lo tiene tranquilo, "Siempre he demostrado que se equivocan y estoy listo para los mejores", dijo el mexicano en entrevista con La Afición tras la pelea.
La reducción de un punto en el tercer round para el brasileño fue clave en un combate donde el brasileño dominó al principio, pero el de Tijuana tomó el momento de la pelea y le sacó provecho: "La gente que me conoce sabe que no me quejo, cuando me pican los ojos yo sigo en el combate, pero aquí eran varios. Siento que la inflamación que tengo en el ojo fue por un piquete y la patada baja me tomó de una manera extraña y me pellizco, fue doloroso y la verdad ya estaba enojado", reconoció.
Una lesión en el hombro izquierdo le impidió cerrar con más fuerza el quinto round, que fue el de menor intensidad para ambos, "pude haber puesto más presión, pero me lastimaba mucho mi hombro porque conecté jabs muy fuertes y siento que otros se hiperextendieron", explicó el Bebe Asesino.
En cuanto a las comparaciones con un ídolo como JC Chávez, habló sobre el espíritu del guerrero mexicano: "Mira, yo sólo demostré que quería hacerlo. El corazón mexicano no es solo ir hacia en frente sin técnica. Para mí lo importante es usar la técnica y hacer las cosas inteligentes. Hay veces que ocupas esa parte para sacar adelante el combate, mis respetos para Deiveson porque también aguantó", agregó.
Moreno se tomará un par de semanas de descanso con su familia antes de pensar en Figueiredo de nuevo, pero espera un resultado diferente en la revancha el año próximo: "Ya sentí su poder, esta duro, pero no era lo que esperaba. Eso me va a dar confianza para poder estudiarlo mejor, no me impresionó y eso me va a dar ventaja en la siguiente", finalizó.
Este fue el segundo empate en la carrera de Moreno, que en septiembre del año pasado tuvo el mismo resultado ante el ruso Askar Askarov en la ciudad de México.