Los piquetes de ojo son una lesión común dentro de las artes marciales mixtas y solo Jeremy Stephens puede saber como estaba su visibilidad después del contacto de Yair Rodríguez, que provocó que el réferi Herb Dean detuviera la pelea tan solo 15 segundos después de haber comenzado, resultando en una pelea sin ganador.
El público cantó el “eh puto” y lanzó cervezas hacia el octágono en una de las escenas más penosas en la historia del UFC y el mexicano espera, que no hay sido una mentira del estadunidense.
“Esto se lo lleva Jeremy por el resto de su vida, las cosas buenas o malas, él es el único que sabe. Él estuvo hablando muchas cosas y si en realidad es una mentira pues que mal. Pero como digo hay que darle el beneficio de la duda, el también es un atleta y tiene familia”.
Rodríguez lamentó el viaje de sus familiares y amigos, así como el costo de su campamento de altura para esta función pues dijo que “esta no es la forma en la que nadie quería que terminara”.
El de Parral, Chihuahua ofreció disculpas en caso de que el contacto de su mano izquierda haya provocado una lesión, pero mandó un mensaje a Stephens, “Espero que si te provoqué una lesión te ofrezco una disculpa y espero que te recuperes pronto, pero te culpo, si en realidad no pasó nada y solo tomaste la decisión de no pelear”.
La duda principal se generó luego de que Stephens se confundiera de ojo lastimado, pues el impacto parece suceder en el ojo izquierdo y es el derecho donde perdió la visibilidad.