Heriberto Murrieta, comentarista y analista de ESPN, es una de las personas que más tiempo convivió y compartió con el fallecido periodista Jacobo Zabludovsky, con quien trabajó durante 10 años en el programa 24 horas de noche, y donde fue bautizado por él como el ‘Joven Murrieta’.
Ese sobrenombre lo acompañó, desde entonces, a lo largo de su carrera. Heriberto hoy recuerda con dolor a quien fuera su maestro.
“Sí (así me bautiza) porque estaba yo muy joven, tenía 22 años cuando entré al noticiero, así me bautizó el primer día y así se quedó, aunque en los últimos dos años de 24 horas ya me presentaba por mi nombre completo ‘Heriberto Murrieta’, pues ya se había arraigado el apodo y pues hasta la fecha y a pesar de que estoy por cumplir 50 años pues todo mundo me dice así y pues es un apodo que me dejará marcado para el resto de mi vida”, respondió Murrieta vía telefónica.
Murrieta destacó lo implacable que era en el papel de mentor y lo mucho que le ayudo en su formación.
“Muy triste, estoy muy dolido porque le tenía yo a Jacobo un gran cariño, un gran agradecimiento, estuve mucho tiempo a su lado trabajando, fue mi maestro de periodismo un hombre con una gran lucidez un gran talento, una gran cultura, un gran conversador, una forma muy positiva de ver la vida un gran espíritu, una disciplina férrea, un hombre que nos obligaba a regresar a la redacción con la información y esa presión que nos hacía sentir pues creo que fue muy formativa para toda una gran generación de periodistas que crecimos a su lado”, recordó.
El también especialista en espectáculos taurinos, reconoció que, a pesar de que Jacobo era un hombre sano, lo había notado decaído desde el último viaje que realizaron juntos a la Habana, con motivo de la visita del Cosmos de Estados Unidos a Cuba.
“Sí (sorpresivo), él tenía una gran fuerza física, una mente poderosa, se sobreponía de todas las enfermedades que padeció. Hace un mes que regresamos de Cuba, exactamente hoy hace un mes regresamos de Cuba, de una cobertura periodística que hicimos para ESPN con motivo de la visita de un equipo de Estados Unidos (Cosmos) a la Habana y lo vi un poco decaído, lo vi no con esa chispa, con esa disposición para platicar que siempre tenía, no fue el mejor viaje en ese sentido”, puntualizó.