A 10 días de la jornada electoral, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Janine Otálora Malassis, reconoció que “manos criminales” son quienes deciden los candidatos que deben o no estar en la boleta.
Lamentó que el signo de la violencia esté marcando el actual proceso electoral y destacó la importancia de que las autoridades garanticen la seguridad de los abanderados a niveles federal y local.
“Manos criminales están actuando de forma premeditada y deleznable para decidir por la vía de la violencia quiénes deben o no deben estar en la boleta electoral”, expresó.
Durante la ceremonia por la firma de un programa de trabajo y de un convenio con la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), la magistrada llamó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a reforzar las medidas de seguridad que garanticen la paz e integridad de quienes compiten por los diversos cargos que están en juego.
Agregó que la violencia es una amenaza a la vida y a la dignidad de las personas, así como a todos sus derechos humanos. “No hay nada más alejado del ideal democrático y a los principios de civilización que la violencia”, refirió acompañada por el magistrado de la Sala Superior Indalfer Infante Gonzales.
La presidenta consideró que estas serán las elecciones más complejas en la historia del país, por lo que las fiscalías electorales locales, la Fepade y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) trabajan desde el ámbito de sus respectivas competencias para asegurar que los comicios se apeguen a lo establecido por la ley.
A través de un comunicado, Otálora Malassis aseguró que democracia y Estado de derecho son dos caras de la misma moneda y en estas elecciones ambas están a prueba, de ahí la importancia de reforzar las actividades de las instituciones del Estado mexicano.
“Por ello, desde el Tribunal Electoral estamos vigilando que las acciones que llevan a cabo los contendientes políticos y sus simpatizantes, así como las decisiones que toman las distintas autoridades electorales, estén apegadas a lo señalado en nuestra Constitución”, advirtió.
En su turno, el titular de la Fepade, Héctor Díaz-Santana, destacó que el programa de trabajo signado ayer con el TEPJF tiene como fin establecer bases de formación, capacitación, difusión y, sobre todo, de la labor conjunta que se requiere para afrontar el proceso electoral en curso.
Asimismo, confió en que la elección del próximo 1 de julio será una fiesta democrática, un proceso de alta legitimidad, en civilidad y paz social, porque, a unos días de una jornada electoral histórica, cada institución, desde su ámbito de competencia, tiene este punto en común.
El presidente de la Asociación Mexicana de Fiscales Electorales, Ricardo Suro Gutiérrez, indicó que la intención del convenio general que firmaron con el Tribunal es generar mejores condiciones de capacitación para los fiscales y formar parte del “trípode electoral”.
Añadió que se busca contribuir de la mejor manera a fortalecer el desarrollo del proceso electoral, tener las herramientas suficientes y la coordinación entre las instituciones para poder enfrentarlo en un marco de unidad y coordinación.
El jueves pasado MILENIO publicó que en lo que va del proceso 121 políticos han sido asesinados, además de que mil 29 abanderados a niveles federal y estatal han desistido de mantener las candidaturas.
CLAVES
“ME QUEDÉ CORTÓ”
Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, señaló que nunca imaginó el nivel que alcanzaría la violencia dentro del ámbito electoral.
Recordó que el año pasado advirtió el riesgo a la Conago, pero “creo que me quedé cortó, porque la delincuencia se ha envalentonado”.
En la 39 Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, mencionó que su entidad cuenta con un mapa de riesgos para proteger a los candidatos.