Lo que sería la nueva sede de la delegación Coyoacán cumplió ya 15 años abandonada, a pesar de que se compró en la administración de María de Lourdes Rojo e Incháustegui con un valor de 99 millones 398 mil 700 pesos.
De acuerdo con una respuesta de información y de las peticiones de compra venta, de las cuales MILENIO tiene copia, el inmueble adquirido se ubica en las calles Hidalgo 128, Progreso 11 y Progreso 33, em la colonia Barrio de San Lucas, en Coyoacán.
Para adquirir el predio, María Rojo pidió al entonces secretario de Gobierno, Alejandro Encinas, hoy los dos candidatos de Morena, agilizar los trámites para que se pudiera adquirir el predio, que de acuerdo con un avalúo de la Sociedad Hipotecaria Federal en México, tenía un costo de 46 millones 782 mil 119 pesos, pero las autoridades lo pagaron a más del doble.
De acuerdo con el oficio JEF/316/02, que firmó Rojo, se pidió:
“Solicito da usted con carácter de urgente, el inicio de los trámites inherentes para que se presente al pleno del Comité de Patrimonio Inmobiliario la propuesta de acuerdo en la que se autorice la adquisición y asignación a este órgano político administrativo de los inmuebles ubicados en las calles de Hidalgo 128, Progreso 11 y Progreso 33, para reubicar en su interior a las diferentes oficinas localizadas en los distintos inmuebles que pertenecen a la estructura orgánica de esta delegación".
La asignación de recursos fue autorizada por Encinas y el entonces subsecretario de Finanzas, Gustavo Ponce, quien fue encarcelado por desvío de recursos de las arcas locales.
En un recorrido por el inmueble se observó que está en abandono: la fachada está grafiteada, en su interior hay muebles de oficina destruidos, al menos 40 ventanas rotas, infraestructura con hongos, maleza crecida y techos con filtraciones de agua.
Los registros delegacionales señalan que una vez adquirido el inmueble para la reubicación de la sede delegacional, nunca se dieron los cambios y el predio, que es conocido como El Parían, quedó en el abandono.
De acuerdo con la respuesta de acceso a la información, el predio tenía un costo de 46 millones 782 mil 119 pesos, pero fue adquirido con sobre costo y pagado en efectivo a el entonces Banco del Atlántico, lo que representó un gasto extra de 52 millones de pesos.
En 2003, los vecinos solicitaron a María Rojo que el inmueble fuera donado para convertirse en una casa de cultura, pero la entonces jefa delegacional rechazó la propuesta.
"Es un inmueble que actualmente no tiene ninguna utilidad pública, está completamente abandonado y representa un foco de infección e inseguridad para los vecinos y visitantes de Coyoacán, pero a las entonces autoridades les representó una ganancia de 52 millones de pesos", afirmó Elvira Rodríguez, representante vecinal en el Barrio San Lucas.
La Academia Nacional de Arquitectura, la Asociación Civil de Arquitectos de Coyoacán, y la Asociación de Vecinos de la Porción Oriente de Coyoacán explicaron al entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, que el terreno abandonado representaba un daño para los inmuebles con categoría de artísticos.
Pot ello, solicitaron que se detuviera el deterioro y que fuera utilizado para beneficio de los vecinos de Coyoacán, en apego al programa de Desarrollo Urbano de la delegación.
"No se debe autorizar el aprovechamiento de inmuebles construidos cuando se ponga en peligro o modifique la estructura de su entorno patrimonial urbano”, indicaron.
El contrato de compra venta, del cual MILENIO tiene copia, fue firmado por el entonces Oficial Mayor, Octavio Romero Oropeza, Alberto Pérez Mendoza, director general de Patrimonio Inmobiliario, y María Rojo, jefa delegacional, quien hoy es candidata a la misma alcaldía por Morena.
La actual autoridad delegacional señala que el Plan de Desarrollo Urbano por la zona no autorizó el cambio de uso de suelo para oficinas, pues existe saturación urbana, lo que complicaría la movilidad en la zona y se pondría en riesgo la calidad de los servicios.
Raúl Flores, ex jefe delegacional en Coyoacán, dijo que otro problema del predio abandonado es que nunca hubo consenso para tener el aval vecinal.
"Me tocó cancelar el proyecto porque no contaba con el visto bueno de los vecinos, además de que el costo de acondicionar las oficinas y hacer todo el traslado costaba más de lo que la delegación podía en su momento desembolsar. En ese año se necesitó dinero para atender las inundaciones y nos quitaron dinero, por parte de Andrés Manuel López Obrador para los segundos pisos
"El predio está enclavado en Barrio San Lucas, que es uno de los barrios tradicionales de Coyoacán y en algún momento se propuso que se donara al Hospital de la Ceguera, y sería de enorme beneficio, pero después con Marcelo Ebrard se dijo que no".
EB