El Instituto Nacional Electoral comenzó en todo el país la segunda fase de capacitación del millón 400 mil ciudadanos que encabezan la recepción de votación y el conteo en las elecciones del próximo 1 de julio.
Los simulacros consisten en poner en práctica los conocimientos para armar los paquetes, las mamparas, las urnas, hacer el conteo de votos y llenar los documentos que requiere la autoridad electoral.
MILENIO acompañó a los capacitadores del municipio de Cárdenas, Tabasco, hasta la sierra de Huimaguillo, para atestiguar un simulacro. El pueblo es una zona rural con baja escolaridad que se ubica a tres horas de Villahermosa. Aquí hay pocos hombres, la mayoría migró hacia Estados Unidos por la escasez de empleo… y muchos de los que están no saben leer ni escribir…
La casilla se instala en la escuela de la localidad de Chimalapa 2. Ahí, entre los muros de color amarillo intenso decorados diferentes recortes de papel, llegarán los pobladores de la sierra a votar. En esta casilla los ciudadanos que serán funcionarios son casi todos jóvenes.
Marina Velasco tiene 19 años, está indecisa, no sabe aún a qué candidato presidencial le dará su primer voto. Ella estudió hasta la preparatoria, trabaja ayudando a su mamá con el ganado y será la presidenta de casilla. Está emocionada por su nombramiento.
“Yo me siento feliz. Yo quiero saber qué se siente, qué pasa, quiero más que nada experimentar algo nuevo en este caso”, dice la joven.
Como parte del simulacro, los capacitadores plantearon todo tipo de situaciones a las que pueden enfrentarse los ciudadanos en las casillas. Entre la fila de supuestos votantes que participaron en el simulacro había un hombre borracho queriendo votar, un transexual con identidad de género distinta a la de su credencial, una mujer que en vez de INE traía una resolución del Tribunal Electoral en el que se le daba la posibilidad de sufragar, un joven que quiso robarse una boleta electoral y otro que entró al salón a hacer proselitismo.
Los ciudadanos recibieron información de qué deben hacer en cada una de estas situaciones. Marina debía ponerse firme para actuar en cada uno de los escenarios planteados. Ella es la máxima autoridad en la casilla, aunque personal del INE estará presente el día de la elección para apoyarla en lo que necesite.
“Espero que no vaya a pasar los casos del señor que llegó borracho, el señor que llegó gritando que votaran por su partido”, dice Marina con tono nervioso.
El conteo de votos es una de las partes más importantes del simulacro. Al terminar la votación, los ciudadanos inutilizarán las boletas que no se hayan usado rayándolas con plumón. Entonces despliegan unas mantas en las que vienen las diferentes combinaciones válidas e inválidas de la votación y como si fuera un juego de mesa se colocan los votos por categorías.
En el caso de los estados donde hay elecciones locales, como ocurre en Tabasco, simultáneamente se hará el conteo de la elección presidencial y la del gobernador. El propósito es que los ciudadanos tengan estos resultados cuanto antes.
En esta elección se puede votar de manera válida por todos los partidos que en coalición representan a un candidato; por solo un partido que presente a un candidato, por dos partidos que representen a un candidato o por un candidato independiente. Los funcionarios de casilla contarán, además, los votos nulos y los sufragios por candidatos no registrados. El presidente de casilla, en este caso Marina, verifica que los votos estén clasificados de manera correcta.
Ella camina de un escritorio a otro observando como sus compañeros cuentan cada boleta.
—Esta no va a aquí, dice Marina, a la vez que acomoda la papeleta.
El escrutador cuenta dos veces los votos sacados de cada urna y el presidente verifica una vez más…
“En este caso mi compañera dice que hay cinco, entonces tengo que verificar que sean la misma cantidad… uno, dos, tres… Mi compañero secretario anota que hay cinco del partido tal en el cuadernillo”, explica con actitud de quien realiza un trabajo de suma importancia.
Siete por ciento de las 155 mil casillas que se instalarán en el país será seleccionado al azar para ser parte del conteo rápido con el que el INE puede dar a conocer tendencias definitivas la noche del 1 de julio.
Los capacitadores electorales serán notificados ese mismo día si fueron seleccionados en la muestra aleatoria para transmitir los resultados de su casilla. Como medida de seguridad tendrán una clave de autenticación para verificar su identidad y el INE les proporcionará un nuevo código que tendrán que incluir en la documentación.
“Vía voz, vía una llamada de telefónica va a comunicar estos resultados de inmediato, en cuanto se tengan a la junta distrital quien concentra esa información y ya concentrada se envía al Comité Técnico del Conteo Rápido en CdMx, donde un grupo de expertos nombrados por el Consejo General trabajarán estadísticamente la muestra a escala nacional”, explica Juan José Zamudio, consejero distrital electoral del INE en Tabasco.
Se prevé que los resultados del conteo rápido se tengan a las 11 de la noche.
Rocío López, la capacitadora del INE que encabeza el simulacro, acompaña a los jóvenes a la puerta de entrada de la escuela. “Vamos a pegar el cartel de resultados más que nada para dar a conocer los votos por candidato o partido en presencia de los representantes de los partidos políticos y los funcionarios, para que los ciudadanos sepan los votos que obtuvieron sus candidatos”.
Marina se siente contenta al terminar el simulacro, está motivada y dice que quiere comprobar que no haya fraudes en esta elección.
De regreso al interior del salón, el consejero Zamudio se para frente a los siete ciudadanos que y con tono solemne les dice: ¿protestan guardar leal y patrióticamente la función funcionarios de mesa de casilla que se les ha encomendado? A lo que los jóvenes contestan al unísono ¡sí protesto!