El candidato presidencial de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, se pronunció por penalizar la compra de huachicol, así como por endurecer los controles de confianza dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex) para combatir el robo de combustibles, delito que genera ganancias por 21 mil millones de pesos.
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En entrevista al término de una reunión con empresarios y productores en San Juan del Río, Querétaro, dijo que para hacer frente a este ilícito se debe plantear una estrategia en dos vertientes: oferta y demanda, y no “con amor y paz, como otros plantean”.
Sobre la oferta, el abanderado del PRI-Verde-Nueva Alianza dijo que se debe trabajar con Pemex, así como con autoridades locales y federales, para supervisar ductos y terminales de abastecimiento; además, en los controles de confianza “buscando que sea mucho más difícil accesar al combustible para robar”.
En cuanto a la demanda, Meade planteó “penalizar” a quienes compran el huachicol, ya sean gasolineras, los sectores minero y cementero, o transportistas.
"El huachicoleo es un robo masivo de combustible que se comercia a través de gasolineras, camiones o de la gran industria".
Explicó que este esquema implicaría reconocer que “el problema del huachicoleo no se resuelven con amor y paz, es un negocio serio, importante, porque son 21 mil millones de pesos en la delincuencia organizada e implica un trabajo en las comunidades”.
Meade rechazó llamar "delito social" al robo de combustible, el cual se da en los límites de Querétaro con Guanajuato, entre otras zonas.
RSE