El candidato del PRI a la Jefatura de Gobierno, Mikel Arriola, dijo que sus dos tareas son ganar las elecciones y reformar su partido.
Arriola afirmó que se debe dejar de lado la “lógica de los partidos políticos, gobiernos, privilegios” para comenzar a dialogar de frente con los ciudadanos.
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“Yo tengo dos tareas: ganar esta elección y reformar a mi propio partido”, dijo durante un foro con estudiantes en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) campus Cuajimalpa.
“Esta (elección) es una gran oportunidad para reformar al partido (PRI) porque hay gente muy valiosa. Yo jamás aspiraré a tener ranchos, caballos, coches, relojes, casas y mujeres. La verdad es que no es lo que anhelo, yo soy un hombre de familia y quiero hacerle un bien a mi país”, explicó.
El candidato priista reiteró que el no es como el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, ni como Roberto Borge, ex gobernador de Chihuahua, quienes son investigados por presuntos actos de corrupción durante sus gestiones y aseguró que él no ha robado “ni un solo peso”.
“Yo no soy Javier Duarte, ni Roberto Borge. Yo desprecio ese tipo corrupción”, afirmó en respuesta a alumnos que protestaron contra el PRI durante el foro.
“Yo jamás me he robado un solo peso del gobierno y en 16 años de trayectoria he podido cambiar instituciones y por eso puedo venir a verlos a la cara”, añadió.
Ante ello, destacó que a quienes lo descalifican por ser abanderado del PRI los invita a dialogar y reflexionar, porque “hoy necesitan conocer a profundidad a todos los candidatos”.
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“Yo no me voy a cansar de señalar que ese tipo de corrupción de Borge, de Duarte y de otros gobernadores como (Guillermo) Padrés, porque son el ejemplo de lo que no se debe hacer en un gobierno”, agregó.
“Es repulsivo ver ahora la vida que se dan, lo tienen todo calculado: sacan dinero del erario, se defienden jurídicamente y después disfrutar del dinero. Eso es lo que tenemos que combatir”, advirtió.
Arriola reconoció que sería ilógico acudir a una universidad pública y no esperar acciones de protesta, pues son un “universo de ideas” que no todas comulgan entre sí.
“Yo verdaderamente lo reconozco, yo creo que el principal instrumento que tenemos se llama diálogo; el que quiera encontrar una sola línea de pensamiento en una universidad está equivocado”, afirmó.
“Las universidades son eso un universo de ideas y que más que una universidad pública de la Ciudad de México. Tendríamos que encontrar mucha diversidad de ideas, no todas comulgan entre sí”, concluyó.
FLC