ABM pondrá en marcha el cobro digital en septiembre

FT Mercados

La Asociación de Bancos de México espera que los pagos a través de CoDi ayuden a reducir el uso de dinero físico en México.

En México, 92% de las transacciones se realizan con dinero físico y esperamos bajar ese porcentaje.
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Luis Niño de Rivera

presidente de la ABM


La Asociación de Bancos de México (ABM) avanza en el lanzamiento del Cobro Digital (CoDi), donde participan todos los bancos del país. Esta plataforma realizará pagos electrónicos de productos y servicios de forma inmediata, a través de un depósito bancario o la banca móvil por medio de códigos QR y NFC. Su presidente, Luis Niño de Rivera, dice que el objetivo de CoDi es eliminar el uso de efectivo, además de aumentar la competencia y reducir las comisiones en el país.


¿Cuál es el reto de la ABM en esta administración?

 Que todos los bancos que pertenecen a la Asociación estén igualmente representados, por medio de las cuatro vicepresidencias que se dividen en A, B, C y D. Cada grupo tiene un vicepresidente que determina los temas regulatorios o sociales en la agenda que se revisa y discute en el Comité de Dirección de la ABM. De esta manera, todos los intereses de las instituciones bancarias están representados.

¿Por qué es importante CoDi en México? 

El 30 de septiembre se lanzará este medio de pago electrónico, que busca disminuir el uso de efectivo en el país. Además, ayudará a elevar la competencia y bajar las comisiones, pues no se cobran en los servicios digitales. En los últimos cuatro años se han descargado 17 millones de apps bancarias en teléfonos inteligentes.

 La velocidad de cambio es brutal, ya que nos tardamos 47 años en construir la estructura analógica que atiende a los clientes bancarios, pero hoy tenemos 1.2 millones de puntos de contacto para 50 millones de clientes. Esto se traduce en 13,000 sucursales, 52,000 cajeros automáticos, 49,000 corresponsales bancarios y 1,100,000 sucursales punto de venta desde el día en que se colocó el primer cajero automático en la Ciudad de México, en 1972.

¿Se reducirá el uso de efectivo con CoDi? 

Aún no sabemos cuánto bajará. En México, 92% de las transacciones se realizan con dinero físico y esperamos bajar ese porcentaje, pero necesitamos la participación de los tres niveles de gobierno, ya que hasta la fecha se reciben pagos en efectivo de impuestos y multas. También hay que acelerar la educación financiera, para convencer a más usuarios de que los pagos por medios digitales son mucho más seguros que cargar dinero en los bolsillos.

¿Cuánto crecerá la inclusión financiera?

En los últimos 17 años, la banca subió a 15 millones de personas que estaban en la informalidad. Creemos que en los próximos dos o tres años debemos subir a otros 10 millones de mexicanos.

Además de los pagos digitales, ¿cuáles son las prioridades de la ABM? 

En la agenda propositiva estudiamos la regulación diferenciada, que se aplica en todo el mundo excepto en tres países, incluido México. 

¿A qué se refiere este concepto? El Comité de Basilea, después de la crisis mundial de 2008, determinó que los bancos de riesgo debían tener estándares más exigentes de índices de capitalización de liquidez, de reservas, de tipo de riesgo, etc. Pero en México, a todos los bancos se les aplican dichos estándares, lo que hace más pesado y difícil el trabajo para las instituciones pequeñas y medianas. Ahora lo estamos pugnando y lo vamos a presentar en septiembre ante los reguladores. 

En nuestra agenda social, donde vemos temas como la inclusión financiera, impulsamos un proyecto para llevar servicios de telecomunicaciones a los estados de Veracruz, Chiapas, Puebla, Oaxaca y Yucatán, ya que aún no tenemos una terminal punto de venta en estas entidades del país.

 También estamos trabajando en un proyecto de cuencas lecheras con los gobiernos de Veracruz, Tabasco, Chiapas y la Oficina de la Presidencia, donde participa no solo la banca comercial sino la de desarrollo, como Nacional Financiera. Asimismo, participan grandes empresas como Nestlé, Danone y Lala. Esta iniciativa nos ayudará a eliminar entre 30 y 35% de las importaciones de leche en polvo a México.



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