Si tu hijo es de los niños a los que le cuesta un poco de trabajo reincorporarse a la rutina estudiantil tras el regreso a clases, hay una gran solución.
Las actividades extraescolares representan un buen escaparate de motivación tanto física como psicológica en su desarrollo académico, además de servir como un complemento ideal para sus cursos.
Las más recurrentes son las físico-atléticas, enfocadas directamente al deporte, como atletismo, natación, gimnasia y futbol, entre otras, cuyo enfoque es el incremento en las habilidades motoras y potencializar la energía que tiene que ver con su salud.
Sin embargo, fuera del gimnasio hay muchas otras actividades que le ayudarán a tu hijo o hija a desarrollar un sinfín de aspectos que pondrá en práctica en su vida diaria, como la capacidad de expresarse, la confianza y la autoestima, además de resolver los distintos problemas o dilemas que la vida le presente.
Actividades como aprender un idioma o los talleres de danza, teatro, música o artes plásticas, ayudarán a tu niño o niña a formarse culturalmente, además de tener una mayor interacción y bagaje para los retos que le esperan en la etapa adolescente y adulta.
Recuerda que la mejor herencia que le dejas a tus hijos es la educación y las actividades extraescolares son una parte importante de ellas, con la idea de formar una mejor persona.
Parkour y skateboard
Los adolescentes y jóvenes son sinónimo de movimiento y fuera del aula hay importantes actividades de esparcimiento que les ayudarán a su acondicionamiento físico. Dos actividades que han sido muy practicadas los últimos tiempos son el parkour y el skateboard, en donde las habilidades y destrezas sobresalen al aire libre.
El parkour es una disciplina que se originó en Francia, donde los movimientos corporales son determinantes a la hora de ponerlo en práctica. No se trata de una competencia como tal, por lo que no es considerado un deporte, sino más bien una forma de manifestación artística y urbana en la cual las personas realizan piruetas y acrobacias mientras corren.
Lo que destaca en el parkour es la entereza y libertad para hacer movimientos en el aire, tomando como punto de partida la fuerza de gravedad, la cual es importante debido a la forma en cómo se ejercen las posturas y cómo se aterriza el cuerpo. Para ello, quienes practican el parkour se apoyan en tubos, bardas o muros de concreto para impulsarse y, a la vez, realizar una que otra acrobacia para una mejor recepción en el suelo.
Si bien existe el riesgo de caídas considerables, quienes ponen en práctica lo anterior logran un alto grado de resistencia y elasticidad, además de ser una actividad física que ayuda a mantener el cuerpo sano y reduce los niveles de estrés.
Mientras tanto, el skateboard es una modalidad parecida al parkour, con la única diferencia que se realiza a través de una tabla o patineta, donde las piruetas también forman parte de la misma. El skateboarding es sinónimo de deporte, pues además de aprender a andar en patineta, los jóvenes buscan realizar movimientos en competencias free style en plazas urbanas, impulsados por rampas y superficies lisas.
Además de la famosa tabla, el uso de rodilleras y casco pueden ajustarse para una mayor seguridad. Estas dos actividades son algunas de las más demandas por los jóvenes en lugares públicos, además de que también son un soporte para su formación cívica y académica.
Estrés infantil
Uno de los problemas más recurrentes con los niños hoy en día es el estrés infantil y es común que, sin darnos cuenta, los padres ayudemos a generarlo.
Si tu hijo o hija ocupan más tiempo que los que los niños promedio en apropiarse de ciertos conocimientos académicos, no le impongas demasiadas actividades extraescolares, pues podrían generarle problemas para organizar sus tareas.
Los expertos recomiendan tener mesura y poner atención al estrés infantil, debido a que desencadena padecimientos crónicos como la falta de sueño, apetito, cambios de humor o mal comportamiento, lo cual trae graves consecuencias tanto físicas como psicológicas.
Las más comunes
Las actividades extraescolares más comunes son las que tienen que ver con los deportes y muchas se practican en gimnasios, como basquetbol, futbol, atletismo y natación.
Todas ayudan al niño a desarrollar su psicomotricidad y favorecen la salud. Sin embargo, existen actividades no deportivas en las que podría explotar su talento.
- Culturales
Este tipo de prácticas estimulan la creatividad, la autoconfianza, la autoestima y la capacidad de expresarse, como las siguientes:
Idiomas. Aprender un nuevo idioma facilita la interacción de tu hijo en un entorno globalizado. El idioma más popular es el inglés, además del francés y el alemán. También hay otros que comienzan a abrirse ante el mundo, como el chino mandarín o el coreano.
Danza. Es un arte milenario que fomenta, además, la recreación e interacción social.
Teatro. Ayuda a la memoria e improvisación, además de la capacidad de transmitir sus emociones más asertivamente.
Pintura, dibujo y artes plásticas. Estimulan la creatividad de tus hijos desde temprana edad; también despiertan un sentido crítico de la existencia, expresada por medio de figuras plasmadas en lienzo o papel.
Música. Aprender a tocar un instrumento les educará el oído y desarrollará sus habilidades artísticas y su pensamiento lógico matemático.
-Recreativas
Los juegos de mesa y numéricos estimulan su intelecto y la capacidad para resolver problemas de la vida cotidiana mediante estrategias.
-Sociales
Las más buscadas hoy en día son las que impulsan Programas Ecológicos en los que destaca el respeto por la naturaleza y los recursos naturales y aprenden cómo plantar un árbol, y cómo contaminar menos el medio ambiente.
-Tecnológicas
Aunque hoy son imprescindibles deberás instruir a tus hijos para evitar su uso indiscriminado. Cursos de programas informáticos y de cómo desarrollar apps o softwares, despertarán su creatividad y una mejor educación.