De donatarias a socias

SUSTENTABLE

Las SISU, una nueva manera de tener impacto social.

Foto: Cortesía
Georgina Navarrete
Ciudad de México /

Es un unicornio chileno difícil de explicar. De pronto, es una plataforma digital que administra beneficios corporativos que no genera, solo los agrega; al centro, pone el propósito: apoyar a diversas causas globales y locales en los ocho países donde opera; además, impulsa los buenos hábitos en los empleados de sus clientes, y los anima a competir entre ellos para ver quién gana más bettercoins en la app, para luego donarlas a alguna de las ONGs participantes. 

“Es totalmente flexible”, dice Eduardo della Maggiora, fundador y CEO de Betterfly, un triatleta retirado que hace cinco años fundó esta startup con impacto social. “Los usuarios eligen qué beneficios utilizar, de los que su compañía contrata; y deciden a qué causa apoyar con los bettercoins ganados con cada buen hábito que trabajan”. 

Este círculo virtuoso es posible gracias a los fondos de inversión que lo convirtieron en unicornio, los clientes: 4,000 empresas en Chile, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, México, Argentina y España, y a las asociaciones: tres globales y tres locales de cada país, que se encargan de hacer realidad ese impacto social tan anhelado. 

Este marzo, la empresa dio un paso adelante en su manera de aportar recursos a las fundaciones que tiene bajo sus alas, con la creación de Betterfly Legacy, un plan financiero que reinventa las “opciones sobre acciones”, que los corporativos suelen utilizar para entregar bonos a sus ejecutivos (de entrada, de fin de año o de productividad). 

Con el nombre de SISU (Social Impact Stock Units), estas opciones sobre acciones le serán entregadas a las ONGs beneficiarias de la plataforma, en la misma proporción que los usuarios definen las donaciones con sus bettercoins. Ya como “socias”, cuando Betterfly tenga una salida o flujo de liquidez (que sea comprada por otra compañía o se coloque en bolsa), podrán reclamar los dividendos o mantener su participación. 

Fundado en 2018 y con miras a llegar a su punto de equilibrio en Chile en octubre de este año, este unicornio latinoamericano •que aún guarda 70 por ciento de su capital levantado sin usar•, muestra al entorno de los negocios sustentables una nueva manera de ayudar y mantiene al centro de su negocio el propósito que le dio vida. 

Betterfly arribó a México en mayo de 2022 y ya cuenta con más de 300 empresas de todos los tamaños en su portafolio de clientes; las organizaciones locales que apoya son Fundación Mexicana del Pie Equino Varo; Únete y Grupo Murlota.

jegb

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