Cáncer, otra crisis sanitaria a raíz de la pandemia

SALUD

Hospitales saturados, falta de insumos y medicamentos insuficientes a causa del covid-19.

Ningún tipo de cáncer se puede prevenir, pero un diagnóstico temprano posibilita tratamientos poco agresivos y menos costosos.
Wendy Solís
Ciudad de México /

En México, después del covid-19 y las enfermedades cardiovasculares, el cáncer es la tercera causa de muerte. De hecho, 14 de cada 100 mexicanos mueren por esta afección y la expectativa de vida de quienes la padecen es de alrededor de 63 años. La actual crisis sanitaria no ha hecho más que empeorar la situación. 

Antes del covid-19, los hospitales oncológicos siempre habían brindado atención a los pacientes de cáncer, al igual que las unidades no especializadas, hospitales generales de zona, regionales y alta especialidad en otros estados”, explica Gabriel Minauro, cirujano oncólogo adscrito al servicio de Tumores de Cabeza y Cuello del Hospital de Oncología Centro Médico Nacional Siglo XXI. “Pero la pandemia convirtió a esos establecimientos en centros de atención covid”. 

En la práctica, esto significó que “los tiempos de atención de pacientes con cáncer se alargaron mucho, con servicios saturados y falta de medicamentos para quimioterapia, entre otros problemas”. Esta situación no solo es propia de México: según un sondeo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizado en 2020, la pandemia interrumpió los tratamientos para el cáncer en más del 40 por ciento de los países del mundo, pese a que estos pacientes corren un mayor riesgo de hospitalización y gravedad si enferman de coronavirus. 

“En el plano epidemiológico, el cáncer genera una enorme cantidad de pacientes enfermos, altísimos gastos para su atención, también para la prevención y su seguimiento en la etapa de rehabilitación. Además de un elevado número de personas con incapacidad”, explica Minauro, que también se desempeña como director de CIMA, clínica de Cirugía Mayor Ambulatoria de la colonia Roma, en la Ciudad de México. 

El Dato...

14 de cada 100

Mexicanos mueren por cáncer en la actualidad
“Uno de los tratamientos más comunes para el cáncer, la quimioterapia, desafortunadamente escasea mucho: hoy hay menos medicamentos de quimioterapia para el tratamiento en adultos y niños, y la cantidad de pacientes que requieren radiaciones sobrepasa los recursos que tenemos y eso que el hospital de Oncología Siglo XXI es el que más equipos para radioterapia tiene en México. Se hace lo que se puede, pero estamos saturados de pacientes con cáncer avanzado”, relata el oncólogo. 

Tócate, pero con tecnología 

Entre los tumores más mortales que aquejan a los mexicanos figuran el cáncer de mama, colon, pulmón, páncreas y el de estómago, enumera el doctor Minauro, quien también funge como director de Head and Neck Cancer en Centra Grupo Oncológico. Pero quienes son diagnosticados, no necesariamente enfrentan una sentencia de muerte: “de hecho, tienen grandes posibilidades de ser curados”, explica el especialista. 

¿La clave? Una detección oportuna. “Los tratamientos son mucho menos mutilantes, menos agresivos, con mínimos efectos secundarios. Si el diagnóstico se hace en forma temprana, no se necesita de quimioterapia, ni radioterapia, ni hormonoterapia, ni terapia blancomolecular”. Por otro lado, cuenta, muchos tumores se tratan quirúrgicamente en etapas iniciales con grandes posibilidades de curación. A esto hay que sumar que si el cáncer se detecta en forma temprana, los costos de su tratamiento no son tan onerosos, agrega el profesional. 

Lo que hay que tener en claro, indica Gabriel Minauro, es que “el cáncer no se previene. Lo que existe es lo que se llama prevención secundaria, que no evita la enfermedad, sino que la detecta oportunamente y, en este aspecto, el mejor ejemplo es el más común de los tumores malignos: el cáncer de mama”. A pesar de los grandes adelantos oncológicos que hay para su diagnóstico y tratamiento, “en México sigue siendo la causa más importante en mortalidad por cáncer para la mujer, y no tanto porque no tengamos recursos para tratarlo, sino porque no lo detectamos a tiempo”, explica. Como comparación, ilustra, “mientras que 60 por ciento de las mujeres mexicanas con cáncer de mama son diagnosticadas en etapa clínica, en Estados Unidos ese mismo grupo es detectado más tempranamente, en etapa 1”. 

Por otro lado, el médico derriba mitos malentendidos alrededor de los métodos de detección del cáncer de seno: “hoy, la única forma de descubrir oportunamente esta afección es con la mastografía. Este estudio debe ser realizado en mujeres que tienen 40 años o más, o a partir de los 35 si tienen factores de riesgo como antecedentes familiares de este tipo de cáncer, obesidad o un consumo crónico de hormonas (píldoras anticonceptivas); no haber tenido hijos antes de los 35 y no haber lactado antes de los 35, todos ellos factores que incrementan el riesgo de contraer este cáncer”.

Minauro también hace dos importantes aclaraciones: “la mastografía se tiene que hacer cuando no se presentan síntomas, porque realizarla cuando ya se toca una bolita en el seno, eso ya no es detección oportuna, es diagnóstico de una lesión cancerígena palpable”. En este sentido, agrega, las oportunidades de curación de dicha paciente ya son menores, porque la enfermedad ha avanzado. 

El Dato...

40 por ciento

De los países del mundo interrumpieron sus tratamientos de cáncer por la pandemia de coronavirus

El especialista también se refiere a las campañas publicitarias, “esas donde ves a las actrices o comunicadoras reconocidas, con sus camisetas rosas y una gran mano en el pecho que dice ‘Touch me’ o ‘Toca aquí’, dando la impresión de que la autoexploración es el mejor método de diagnóstico. Y no es así: de hecho, es muy mal método porque depende de la experticia de la mujer para explorarse”. 

Otro tipo de cáncer que hoy avanza en México es el de piel, que es más frecuente que incluso el cervicouterino, pero 80 por ciento de los casos de este cáncer corresponde al carcinoma basocelular (referente a las células basales), “un tipo de cáncer de piel que no pone en riesgo la vida del paciente, ya que crece lentamente y es de buen pronóstico, pero no deja de ser cáncer”, indica el doctor Gabriel Minauro. 

Más longevos, más vulnerables 

Entre los años 40 y 50, las causas más frecuentes de mortalidad eran los padecimientos infectocontagiosos o por muerte violenta. “Esto tiene que ver, primero, porque no había recursos para tratar estas infecciones: no contábamos con antibióticos eficaces ni teníamos el conocimiento de las enfermedades bacterianas y virales”, explica Minauro. Y, más importante aún, “tampoco vivíamos tanto”. 

De hecho, si bien había personas que llegaban a los 100 años, en general, 40 años era la esperanza de vida promedio. Hoy, las ciencias médicas cuentan con más recursos, la gente vive más y es precisamente el grupo de 65 a 75 años el más golpeado por el cáncer, indica el especialista. “Vivimos más y, por lo tanto, vemos más enfermedades que antes no se consideraban, que son las oncológicas”. 

En otras palabras: no es que hoy haya más casos de cáncer debido “al medio ambiente, la contaminación, los alimentos procesados... no hay ningún elemento demostrado científicamente que indique que esos son factores reales de riesgo, salvo excepciones muy marcadas”, aclara el especialista. Se detectan más casos de cáncer porque sencillamente vivimos más y porque la ciencia ha avanzado lo suficiente como para diagnosticarlos. 

Antes se creía que la gente moría por tristeza, por soledad, y no se le estudiaba adecuadamente. Probablemente, en realidad, la causa de muerte era un tumor maligno, cuyos síntomas se atribuían por desconocimiento a otras cosas. Pero para fines prácticos, lo que hay que recalcar es que hoy el cáncer ocupa el tercer lugar en mortalidad y es la tercera causa de enfermedad en adultos. Hay que ir al médico”.

srgs


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