1-Elige el asiento adecuado
La ventana es el ideal para recargarte y tener mayor estabilidad. Si no llevas almohadilla, puedes usar alguna prenda como suéter o bufanda para amortiguar. Además, tienes el control sobre cuánta luz quieres que entre.
2-Lleva ropa cómoda
Asegúrate de llevar desde tu par favorito de calcetas hasta la enorme sudadera que usas para dormir, no importa que pierdas el estilo durante el vuelo, se trata de prendas que podrás quitarte al aterrizar.
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3-Cuida tu alimentación
Aunque tengas que despertar temprano, evita la cafeína, así como comer platillos grasosos y beber alcohol, ya que lejos de relajarte, pueden causarte malestar durante el trayecto. Mejor opta por alimentos ligeros y nutritivos.
4-Adiós a los gadgets
Apaga las pantallas, ya que la luz artificial también te mantiene alerta, y si usas audífonos, modera el volumen para que los sonidos no te despierten cuando comiences a descansar.
5-Solo una Carry-on
Si llevas solamente una podrás guardarla en cabina, pero si llevas dos tendrás que colocar una debajo del asiento lo que reducirá el espacio para estirar tus piernas.
6-Lleva almohadilla y antifaz
Sabemos que son un peso extra pero sí hacen la diferencia. También puedes preguntar a los asistentes de cabina si ofrecen alguna frazada al abordar para asegurarte de que no se terminen.
7-Pide que no te despierten
Avisa al personal de tu vuelo que quieres dormir y ellos se asegurarán de no llamar tu atención ni preguntarte si deseas algo de comer o tomar.