La prediabetes es una alteración del metabolismo que se caracteriza por niveles de glucosa en ayuno entre 100-125 mg/dL o niveles de insulina basal elevados (hiperinsulinemia).
Según la Mayo Clinic, si tu nivel de azúcar en sangre es mayor de lo normal, pero no lo suficientemente alto como para ser diagnosticado con diabetes tipo 2, sufres de prediabetes. Sin cambios en el estilo de vida, esta condición puede predisponer al desarrollo de diabetes; sin embargo, con un tratamiento nutricional oportuno y un buen plan de ejercicio cotidiano puede revertirse y curarse.
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Primero hay que recordar cuáles son los principales factores de riesgo para que una persona desarrolle prediabetes:
• Sobrepeso y obesidad. Una acumulación excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
• Sedentarismo. Inactividad física o falta de ejercicio.
• Dieta alta en calorías, carbohidratos y azúcares o grasas saturadas y trans.
• Incremento de la grasa visceral y del hígado graso.
Además de una rutina de ejercicio, la nutrición es uno de los pilares en el tratamiento de la prediabetes y las recomendaciones nutricionales para tratarla son muy puntuales. Aquí te presentamos un plan general:
1. Mantener un peso saludable
Se pueden prescribir dietas hipocalóricas o restrictivas que ayuden al paciente a perder el exceso de peso y grasa. Siempre complementadas con ejercicio.
2. Dieta baja en carbohidratos
Se recomienda que, del total de las calorías, los carbohidratos solo representen entre 40 y 45% de la ingesta diaria total.
3. Carbohidratos de bajo índice y carga glucémica
Son carbohidratos ricos en fibra, o que tienen bajas cantidades de azúcares. Los azúcares añadidos, las harinas blancas y las harinas refinadas deben consumirse con moderación.
4. Grasas buenas
Las grasas que se recomiendan en pacientes con prediabetes son las grasas omega 9 (provenientes del aceite de oliva) y las grasas omega 3 (provenientes de pescados). También puede incluirse una cantidad moderada de grasas omega 6 (provenientes de aceites vegetales). Se deben evitar las grasas saturadas (de origen animal) y las grasas trans (alimentos fritos o empanizados).
5. Proteínas suficientes y de alta valor biológico
Se recomienda una variedad de proteínas magras de origen animal y proteínas de origen vegetal.
6. Suficientes micronutrientes
Se debe garantizar la cantidad y variedad adecuada de vitaminas y minerales en la alimentación diaria. En caso de que no se cubran los requerimientos necesarios con la dieta, se puede optar por otras opciones, como suplementos multivitamínicos y minerales.
7. Suficiente fibra
Se recomienda ingerir al menos 14 gr de fibra por cada 1,000 kcal en la dieta. Lo ideal es combinar fibras solubles con insolubles; incluir inulina, avena, frutas y verduras, linaza, entre otras.
8.Favorecer una adecuada hidratación
siempre deben estar supervisadas por un experto en nutrición.
En promedio se deben consumir al menos entre 30-40 ml de líquidos por cada kilogramo de peso. Por último, se recomienda hacer cinco comidas al día, con tres alimentos principales y dos colaciones. Es importante señalar que todas las recomendaciones nutricionales deben individualizarse en cada paciente y siempre deben estar supervisadas por un experto en nutrición.