Consejos para comprar una nueva casa

Día del padre

Las casas son como la ropa, cuando la vida o necesidades cambian, se vale dejarla atrás y buscar una nueva para ir construyendo patrimonio.

Comprar una casa es una gran decisión.
Wendy Solís
Ciudad de México /

Comprar una casa es de las decisiones financieras más importantes en la vida de cualquier persona. Determinar cuándo es el mejor momento para hacerlo, depende de varios factores que tienen que ver con la edad, la estabilidad laboral, la solvencia económica y el modo de vida. 

Las hipotecarias consideran que la mejor edad para comprar la primera casa es entre los 25 y los 35 años; sin embargo, en México los jóvenes comienzan su vida laboral usualmente entre los 20 y 24 años, y eso significa que difìcilmente tendrán un ahorro suficiente para pagar un enganche antes de los treinta.

 Si se casaron o inde- pendizaron en sus veinte, seguro optaron por rentar, pero con los años lo ingresos se incrementan y las necesidades cambian, sobre todo si llegan los hijos. Fernando Soto-Hay, fundador y director general de Tu Hipoteca Fácil, lo explica bien: quienes están en los 30 o en los 40 se hallan en un proceso de consolidación patrimonial, están comprando su primera o quizá su segunda casa,algo normal porque las personas van formando su patrimonio conforme adquieren mayor edad. 

El especialista admite que hay momentos complicados en los que no es viable tener una casa propia, pero eso no quiere decir que nunca será factible. “Si somos responsables y somos capaces de ahorrar 30% de nuestros ingresos brutos, alcanzaremos a comprar nuestra vivienda mucho más rápido de lo que muchos se imaginan”. 

El especialista explica que los productos de crédito hipotecario en México son genéricos, no están diseñados para nichos de mercado en función de edad, ingreso u otras características personales. Todos los postulantes tienen que cumplir las mismas condiciones en términos del monto de crédito que se les otorga y de tener un buen historial crediticio.

 Son instrumentos sumamente estandarizados, aunque hay un elemento que puede facilitar el acceso: tu estado civil. Para Soto-Hay este es un factor que reduce el índice de riesgo que analizan los bancos respecto de un potencial cliente: si está casado y tiene hijos, goza de una leve ventaja respecto a un soltero sin descendencia. 

El cliente que está casado debe mantener un hogar y tiene un compromiso más sólido por hacerse de un patrimonio y preservarlo para la seguridad de su familia.

Una camisa a la medida 

Gene Towle, director general de Softec, empresa dedicada a la investigación del sector inmobiliario, afirma categórico que el mejor momento para comprar casa es cuando tus circunstancias te dicen que es el momento de hacerlo, y lo adecuado siempre será apostar por la propiedad que mejor resuelva tus necesidades de cercanía con tu familia, con tu trabajo o con los centros escolares. No obstante, advierte que una casa se compra también como una inversión, es decir, que debe ser posible venderla cuando se requiere y con la mayor utilidad posible.

 Por ello es importante tener en cuenta su potencial de apreciación y cuánto puede elevarse su valor con el tiempo, algo que se logra estudiando la zona donde se desea comprar y la evolución de los precios en ella, plantea Towle. En ese sentido, el especialista explica que al hacerse de una vivienda “no estás comprando un ataúd.

 Si compras una casa y no te sirve, véndela y compra otra. No tienes que estar atado a ella; las casas son como la ropa, conforme cambiamos también podemos cambiar de vivienda”. Respecto a la relación momento y opor- tunidad para lanzarse a la compra de una propiedad, Towle asegura que vivimos un periodo en el que hay menos casas nuevas disponibles. 

Normalmente la restricción en la oferta de casas y departamentos haría subir los precios, pero como los desarrolladores no viven su mejor momento debido a la pandemia, no se han incrementado, sino que los han mantenido estables y en números similares a los de meses previos a marzo de 2020. 

Fernando Soto-Hay coincide en ello y agrega que hoy es un extraordinario momento para comprar casa en la medida que se cuente con un ingreso estable y se tenga capacidad de ahorro para el pago de un enganche y los gastos de escrituración.

 “Las tasas de interés hipotecario –dice– están en los niveles más bajos que jamás hayamos visto”, y ofrecen condi- ciones tanto financieras como de accesi- bilidad muy atractivas y favorables para los compradores. En una ligera búsqueda por internet, hay tasas desde 8.75 a 9.8%.

Como una escalera 

A decir de especialistas como Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de Citibanamex, para hacerse de un patrimonio inmobiliario, lo recomendable es pedir un crédito modesto, por un plazo corto, de modo que al terminar de pagar la casa sea posible buscar un segundo crédito y adquirir una más grande, mejor ubicada o más adecuada a las necesidades actuales de la familia.

 La ventaja es que esa segunda propiedad es posible adquirirla en gran medida gracias a lo que se obtiene de la venta de la primera, ya que, históricamente, la plusvalía de las propiedades suele ubicarse por encima de la inflación. Esto, explica, obliga también a ser realista respecto a lo que se quiere adquirir y la capacidad de pago, a fin de no endeudarse en exceso en el proceso de formación de patrimonio. 

Al respecto, recomienda no tomar el monto máximo que el banco puede prestarte y procurar que las mensualidades estén por debajo del equivalente a un tercio de tu salario, lo que te permitirá generar un ahorro que puedes usar para adelantar pagos y terminar con tu deuda antes de lo contratado. 

“Entre más pronto pagues, menos dinero será. ¿Por qué? Porque los intereses de un crédito hipotecario se calculan sobre la base del saldo insoluto que es lo que te resta por liquidar. Es decir, que si debes 100,000 y pagas 10,000, el siguiente cálculo de intereses se hace sobre sobre 90,000 y no sobre el total. 

Es la razón por la que siempre conviene adelantar pagos”. José Luis Ordaz, de Citi, sostiene que el mejor esquema para la adquisición de una casa es la combinación de un crédito bancario y el programa Apoyo Infonavit, pues independientemente de la flexibilidad que pudieran dar las instituciones financieras para realizar pagos adelanta- dos, el programa permite que las aportaciones patronales, correspondientes a 5% de tu sueldo como empleado, se apliquen al saldo insoluto de tu crédito hipotecario, lo que haría posible pagarlo en menos tiempo o bajar el costo de las mensualidades. 

Cabe mencionar que este programa del Infonavit no es un producto de crédito. Soto-Hay, director de Tu Hipoteca Fácil, asegura que entre más rápido compres tu primera vivienda, más rápido podrías alcanzar la casa de tus sueños o una de mayor valor. Pero para ello es fundamental tener ahorro previo, responsabilidad financiera y saber que hacerse de un patri- monio es un proceso que toma tiempo. 

Gene Towle, de Softec, advierte que la principal diferencia entre un comprador que está en sus treinta y uno que ya llegó a los cuarenta es que la edad da una mayor consciencia de las necesidades familiares, pero también como consumidor pues casi todo el mercado inmobiliario está enfocado en primeros compradores. 

Y asegura que vale la pena preguntarse qué reputación tiene la empresa que vende y, si la casa es nueva, conseguir la información del desarrollador y del constructor. Si el inmueble es usado, lo mejor es pedir a un arquitecto que nos ayude a revisar instalaciones, estructura y servicios. “No compres una casa con fantasmas —sugiere—. Checa su historia”.



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