El legado de Lorenzo Zambrano sigue presente

Forjadores

Bajo el liderazgo de Lorenzo H. Zambrano, Cemex inició el camino hacia una empresa preocupada por sus colaboradores y su entorno.

Las iniciativas sociales de CEMEX han beneficiado a más de 16 millones de personas desde 1998.
Editorial Milenio
Ciudad de México /

La estrategia de Negocio Responsable de Cemex contribuye directamente al propósito de la empresa, de construir un mejor futuro al asegurar la sostenibilidad, la calidad de vida y el bienestar de nuestros empleados y nuestras comunidades. 

Durante todos estos años en Cemex, he tenido la oportunidad de aprender, cocrear y vivir con orgullo al ser parte de una compañía que centra su estrategia en la persona y busca mejorar su bienestar, a través de soluciones innovadoras en la industria de la construcción, avances en la eficiencia y esfuerzos para promover un futuro sostenible, resiliente e incluyente. 

La responsabilidad social ha sido una forma de ser y hacer empresa desde sus inicios en Nuevo León hace más de 110 años. En los últimos 25 años hemos vivido, como en cualquier otro proceso, transformaciones importantes gracias a nuestra cercanía y al diálogo con nuestros grupos de interés. 

Esa capacidad de escucha nos permite conocer sus expectativas, que se han convertido en parte clave de nuestra estrategia de negocio. La cual nos otorga continuidad operativa y nos da la oportunidad de ofrecer experiencias positivas junto a actores sociales clave para generar valor compartido. 

Con el liderazgo del ingeniero Lorenzo H. Zambrano, así como actualmente del presidente del Consejo de Administración, Rogelio Zambrano Lozano, y del director general Fernando González Olivieri, se han incorporado políticas y procesos responsables a lo largo y ancho de nuestras actividades diarias. 

Con su apoyo, Cemex ha podido crear procesos que han dado forma y continúan definiendo la cultura empresarial responsable, fundamentada en los valores que nos distinguen.

El legado del ingeniero Zambrano es amplio, profundo y sigue presente en cada uno de nosotros. Nos enseñó a llevar la generosidad del terreno del proyecto al terreno de la acción con mucha disciplina; a ser pacientes; a servir por convicción y con excelencia; a soñar en grande, a no sentir miedo de innovar y arriesgarnos a andar por caminos que nadie más ha recorrido y lograr de manera colaborativa un gran impacto en la sociedad.

 Fue así como avanzó nuestra historia, la que seguimos trazando y que no hemos logrado solos, sino de la mano de otros grandes líderes, clientes, aliados, colaboradores, comunidades y por supuesto de un equipo apasionado y dedicado, que ha permitido trabajar de manera coordinada y escalable, creado políticas y procesos que han logrado un cambio cultural de gran dimensión.

Como múltiples estudios internacionales y nacionales lo afirman, la Responsabilidad Corporativa ha evolucionado. Cada vez más las empresas la adoptan como una estrategia holística, con un propósito social integrado al modelo de negocio, que apunta a tener un impacto transformador en la sociedad.

 Es así como el camino de Cemex se ha ido construyendo alrededor de los más de 50 países donde operamos y entre áreas, para hoy, ser un solo Cemex. Buscamos la excelencia y compartimos las mejores prácticas a través de nuestras redes globales y replicamos aquellas que tienen un impacto transformador positivo en las comunidades y países en los que tenemos presencia.

 Para alcanzar nuestros objetivos, es clave ir acompañados. Actualmente, más de 500 alianzas internacionales nos han permitido co-diseñar e implementar proyectos con más de 16.1 millones de personas, a través de nuestros esfuerzos de colaboración, no importa en qué lugar se encuentren. 

Ser responsables en nuestros procesos diarios es tarea de todos y eso nos llevará a seguir contribuyendo con los Objetivos de Desarrollo sostenible de la ONU para no dejar a nadie atrás.

 Sabemos que el camino no es fácil, pero nuestro enfoque sistémico y de largo plazo, en donde seguiremos construyendo puentes de confianza entre todos los sectores y poniendo nuestros talentos al servicio de otros para buscar oportunidades, nos ayudará a cumplir con nuestro propósito y el gran reto que el ingeniero nos dejó... el seguir contribuyendo a la transformación de nuestro país para lograr, entre todos, tener una sociedad vibrante, próspera, equitativa y con una ciudadanía participativa.


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