Un día cero cada vez más cerca

SUSTENTABLE 2024

La crisis hídrica de México exige acciones conjuntas del gobierno, la sociedad y las empresas. Aquí tres ejemplos de buenas prácticas industriales.

Heineken México es un ejemplo de éxito, tanto para su corporativo, como para el resto de las cerveceras del mundo.
Georgina Navarrete
Ciudad de México /

El cambio climático es un hecho innegable y una de sus consecuencias más visibles y duras es la sequía. Este año, el país no llegará al temido Día Cero —cuando el suministro libre de agua termine y el acceso al líquido comience a ser racionado—; sin embargo, hoy 75 por ciento del país vive sequías en algún grado, ocho entidades del norte presentan sequía extrema y Sonora fue declarada zona de emergencia.

Con 7 de cada 10 litros de agua destinados a la agricultura, para México es urgente implementar programas de tecnificación y modernización del campo, que optimicen el riego y minimicen el desperdicio, señala Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo del Agua (CCA). Y es que, si bien el cambio climático es un problema mundial, en México llevamos ya tres años de sequía en primavera, de modo que ya deberían existir planes de gobierno para atender el problema.

“Es un tema de corresponsabilidad”, dice el experto, donde el gobierno debería “tomar como una prioridad la gestión del agua”.

 En este sentido, si bien solo 5 por ciento del agua del país la ocupan las empresas, muchas de ellas tienen programas de gestión del agua bien definidos, para optimizar su uso y evitar el desperdicio en sus procesos productivos, además de tratarla y reusarla, y mejorar el uso que hacen sus proveedores de ella, entre otras cosas, explica Rodríguez, de la CCA.

EL DATO...

14 por ciento del agua que se utiliza en México

es para uso doméstico.

Hacia el equilibrio total 

Con un promedio de uso de 2.4 litros de agua por cada litro de cerveza producida en sus siete plantas —contra el 4.5 por litro del promedio global—, Heineken México es un ejemplo de éxito tanto para su corporativo, que está presente en más de 100 países, como para el resto de las cerveceras del mundo.

La meta es seguir reduciendo esa relación hasta llegar al 1:1. Por el momento, en la planta de Meoqui, Chihuahua, la cifra es 1.8 litros de agua por litro de cerveza y siguen avanzando, gracias a la implementación de tecnología de punta en sus procesos productivos, señala Claudia de la Vega, responsable de asuntos corporativos, sustentabilidad y responsabilidad corporativa de Heineken.

El agua es sin duda una de las materias primas más importantes en la producción de cerveza, afirma la especialista, y por ello la cervecera pone “toda la atención en cuidar cada gota utilizada”, desde hace años.

Pero más allá de mantener su título como “la operación más eficiente de Heineken a nivel mundial”, la empresa en México también atiende otros aspectos a lo largo de su cadena de valor, en los que el agua está involucrada.

“El compromiso no solo va atado a metas de sustentabilidad sino para garantizar este insumo clave”, con iniciativas para impactar positivamente comunidades y al planeta, bajo el paraguas Brindar un mundo mejor (Brew a better world); dentro del pilar ambiental, esta estrategia global se enfoca en la protección, reducción, reuso y reabastecimiento del agua.

Así, no solo tiene plantas de tratamiento, también reforesta para apoyar el reabastecimiento de los mantos freáticos y apoya la tecnificación de los campos de trigo y cebada de donde obtiene su materia prima.

EL EJEMPLO. Heineken México es la más eficiente en uso de agua.


el dato...

74 por ciento del agua del país se destina a los campos;

se desperdicia 60 por ciento en malas prácticas y baja tecnificación. 


De metas y matemáticas 

Desde 2020, PepsiCo puso en marcha Pep Positive (Pep+), una transformación estratégica de sus operaciones, con la sustentabilidad como eje. Una ruta con la que “trabajamos desde la agricultura toda la cadena de valor y todas las alternativas de productos que le damos a los consumidores, en una jornada que tiene que ver con dejar la tierra mucho mejor de lo que la encontramos”, dice Paula Santilli, CEO de la refresquera en Latinoamérica.

Entre los logros más importantes está la operación de cuatro plantas de alimentos con consumo cero de agua de la red pública en América Latina, dos de ellas en México, una en Brasil y otra en Colombia, lo que representa 15 por ciento de su producción de alimentos en la región. Para lograrlo, “tenemos y estamos invirtiendo en tecnología súper interesante que nos ha habilitado para lograr realmente una reducción del uso de energía y de agua muy importante”, dice Santilli.

“Hay ahí metas y matemáticas muy bien colocadas que tienen que ver con usar menos agua, regenerar los suelos, etc. Esa agenda me encanta. En todo lo que es la cadena de valor, desde que sacamos la papa del campo hasta que producimos unas Sabritas, también”, explica la directora general de PepsiCo LATAM.

Hacia adelante, Pep Positive plantea construir un sistema alimentario que sostenga a una población mundial en franco crecimiento (casi 10,000 millones de personas para 2050), que sea capaz de regenerar las tierras cultivables y que mitigue el cambio climático.

POSITIVO. Un pilar importante en la estrategia Pep+ es la gestión del agua

Con información de Ilana Sod

el dato...

5 por ciento del agua que se utiliza en México

es para uso industrial.

Más agua de vuelta

Bajo la visión corporativa Nuestro Planeta, Nuestra Salud, Danone tiene implementada una estrategia de sostenibilidad en la que destaca la ambiciosa meta 2030 de devolver a la naturaleza más de 100 por ciento del agua que utiliza la empresa en sus procesos, señala Diego Durazo, director de Sustentabilidad de esta empresa de alimentos en México.

En los últimos cinco años, Danone ya redujo 30 por ciento su consumo de agua por tonelada de producto, gracias a cuatro acciones principales, desde el campo hasta las fábricas, como la recolección y uso eficiente del agua o los proyectos de segunda vida; el cuidado de humedales y reforestación, y la agricultura regenerativa, entre otros.

En cuanto a los proyectos específicos orientados a reducir la huella hídrica al máximo, Durazo mencionó la protección de la cuenca de Aguascalientes —en conjunto con Veolia, el fondo L3F Livelihoods y gobierno—, con capacitación y asistencia técnica a los agricultores; el proyecto Segunda Vida al Agua, que impulsa la circularidad; Madre Tierra, un programa de agricultura regenerativa en Maravatío, Michoacán, y Recuperación de Humedales, en colaboración con la Secretaría del Medio Ambiente de Nuevo León.

Con estas acciones, Danone ha provisto, en promedio, 230,000 m3 de agua al año. 

Entre sus retos hídricos, destaca la implementación de prácticas sostenibles de gestión del agua a largo plazo y el fortalecimiento de su resiliencia ante el cambio climático y los eventos extremos, con planes de contingencia que les permitan mitigar el impacto de los mismos en sus operaciones.

OPTIMIZAR. Del campo a las fábricas, cuida el agua.


PRL











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