La lectura es tan importante que ha sido reconocida como una capacidad necesaria e indispensable del desarrollo humano de los ciudadanos en todo el mundo, por lo que organismos internacionales como la UNESCO, la OCDE, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la OEI y la CEPAL la han incluido como parte importante de sus indicadores internacionales.
De hecho, la OCDE definió la lectura como “una capacidad de los seres humanos para la comprensión, el empleo y la reflexión a partir de los textos impresos, con el fin de alcanzar metas propias, desarrollar el conocimiento y el potencial personal para participar democráticamente en la sociedad”.
Tecnología a favor de la lectura
El avance de la tecnología ha cambiado la forma en que se lee. Su presencia en casi todos los ámbitos de la vida cotidiana ha llevado a la lectura cada vez más cerca de las pantallas y lejos del papel; sin embargo, esto ha facilitado la posibilidad de leer durante todo el día.
A raíz de esto, “hay una creciente tendencia hacia la creación de comunidades potenciada por la tecnología. Un ejemplo son los grupos o clubes de lectura en línea, ya sea en plataformas dedicadas a dicha actividad como Goodreads de Amazon, o simplemente grupos de lectores en Instagram unidos por un hashtag”, dice Aditi Ruiz, de WizeLine Academy.
Este tipo de comunidades son vitales para el desarrollo de audiencias, “ya que permiten a los usuarios tener una oferta mucho más amplia y específica para conectar con lectores afines, de lo que podrían encontrar de manera presencial. Esto también es bueno para la industria editorial, porque son públicos genuinos que se crean de manera orgánica. Algunas empresas tratan de fomentarlo con patrocinios a líderes de comunidades prominentes o creando mercancía relacionada con el libro”, dice Ruiz.
El Dato.57%
fue el crecimiento continuo en las ventas de ebooks, en 2018, en relación con 2017, de acuerdo con el Informe Bookwire 2018
Diferencias entre papel y pantalla
Hace algunos años se especulaba sobre el futuro del libro en papel, pero ahora es evidente que “no desaparecerá pronto. Los avances tecnológicos no cambiaron al libro impreso, pero sí transformaron todo lo que está a su alrededor”, dice Aditi Ruiz, de WizeLine Academy.
Los cambios se observan en varios aspectos, desde cómo se escribe (nuevos tipos de software de edición de texto con inteligencia artificial) y cómo se distribuye (impresión sobre demanda o pagada por medio de crowdsourcing), hasta cómo se forman nuevos públicos a través de las redes sociales. “El formato ya no es lo más importante, sino toda la experiencia que se crea en torno al libro”, finaliza Ruiz.
La labor de las fundaciones
Fundación Telefónica (FT) “apuesta por el audiolibro porque puede ayudar a fomentar la lectura en el mundo actual, en el que cada vez menos personas cargan un libro, pero cada vez más tienen un teléfono inteligente”, dice Nidia Chávez, directora de Fundación Telefónica México.
Una de sus iniciativas es la publicación en México del libro Hacia una antropología de los lectores de Néstor García Canclini. “La colección bibliográfica de FT es única en su tipo, y es posible gracias a la colaboración entre Grupo Editorial Planeta (que engloba al sello Ariel) y Fundación Telefónica. Hay una estrecha colaboración con autores de primer nivel, quienes respaldan las obras que se desarrollan y se comparten”, dice Chávez.
FT cuenta con una biblioteca digital conformada por más de 200 publicaciones, que se pueden descargar de manera gratuita en la página web de Fundación Telefónica.
Nuevos lectores
Grupo Milenio cuenta con su propio programa para impulsar la lectura, que lleva por nombre “Leer es para todos”. La iniciativa “tiene como objetivo formar más lectores (nuevos); es decir, despertar o incentivar el hábito de la lectura en quienes aún no son lectores”, dice Miguel Ángel Toledo, director de Innovación Educativa de Grupo Milenio.
Este programa de fomento a la lectura inició en 2017 y, a partir de entonces, cada año se hace una nueva edición de la campaña con ajustes y enfoque distinto.
Para incentivar a los lectores, se realiza un concurso de microrrelato, el cual inició en 2018 y convocó a jóvenes y adultos. Se registraron 5,500 microrrelatos, de los cuales, 2,200 cumplieron con las bases del concurso. La entrega del reconocimiento a los ganadores se hizo en el marco de la FIL Guadalajara 2018.
“En el primer año de la campaña se registraron más de 14.5 millones de impactos, los cuales se dieron a través de las publicaciones en Milenio Diario, Milenio Televisión y campañas en redes sociales”, dice Miguel Ángel Toledo.