Bárbara Mori inicia el 2021 como uno de los años más movidos que ha tenido últimamente. En enero estrenó la serie La negociadora, ahora en abril lanzó la película Todo lo invisible y acaba de terminar de grabar otra cinta, Tú eres mi problema. Además, nos revela que en la pandemia se puso a escribir, terminó un guion y se encuentra levantando fondos para su producción.
Falta poco para que finalmente pueda ver cristalizado su sueño de dirigir, platica Bárbara emocionada de Más fuerte que el miedo, la que será su ópera prima. Por el momento, el proyecto que más nos atañe por las fechas de estreno es Todo lo invisible, y lo primero que pensamos, al verla entrar, es que Bárbara de invisible no tiene nada.
Por más que llegó sencilla con un jumper holgado, tenis, lentes y el pelo recién lavado, no hay quien no voltee a verla en el hotel Presidente Intercontinental de Polanco, donde hicimos esta sesión de fotos que, después de meses, logramos cuadrar con ella.
Hay pocos visitantes y staff en el lugar por el limitado aforo, pero la actriz no pasa desapercibida. Y es que no hay quien pueda decir que Bárbara Mori no es un personaje icónico. Hayas o no visto Rubí o cualquiera de sus producciones, la actriz es una de las caras más familiares en el país e incluso en muchos de Latinoamérica.
Ya en la suite del hotel, mientras le hacían una de las pruebas rápidas de Previta para detectar el coronavirus y llenaba su cuestionario médico, Bárbara platicaba acerca de la pérdida de sentidos, tema principal de Todo lo invisible, cuyo protagonista (Ari Brickman) pierde la vista en un accidente de coche. Ella nos confiesa que tiene un poco de sordera en el oído derecho, una reacción de ese lado en particular del cuerpo, dice ella, para hacer oídos sordos hacia su padre.
Sobre ese tema en específico, la actriz decidió hablar en un revelador y honesto Ted Talk, el año pasado, que grabó desde su casa por la pandemia y que en términos prácticos es su historia de vida resumida, sin adornos ni tapujos. Habló, como ninguna vez anterior, de la violencia que vivía en su casa y cómo a los 14 años trabajaba como mesera para escapar de ella.
“Al crecer rodeada de golpes y abusos psicológicos se generó en mí la creencia de que yo no era lo suficientemente buena en nada como para haber merecido el amor de mis padres. Iba por la vida generándome situaciones totalmente destructivas con las decisiones que iba tomando”, cuenta sin temor. Pero, hoy, Bárbara se siente contenta y en paz entre tanto proyecto actual y los que vienen.
“Mi presente me satisface como no tienes una idea”, platica con una sonrisa durante la entrevista. Aunque es conocida por ser muy privada con su vida personal, Bárbara cada vez más se anima a dar pistas sobre
su relación con Fernando Rovzar, fundador de Lemon Studios, quien recientemente apareció en este espacio con su hermano Billy para platicarnos de sus proyectos, entre los que están las series Monarca y Control Z, en Netflix.
“Gracias Fer por creer en mí y por ser el motor que me impulsa a conquistar mis sueños, por ser quien me inspira a ser mejor”, escribió hace apenas unos días en su Instagram.
- Te recomendamos ¡De regreso a la televisión! Bárbara Mori protagoniza la serie 'La negociadora' Televisión
¿Cómo la has pasado en esta temporada de encierro?
Me parece que el coronavirus es un maestro que nos vino a enseñar, que vino a decirnos que necesitamos un cambio, que no se puede seguir viviendo así. A muchos los sacó de su zona de confort, a otros los dejó sin trabajo y a muchos más los hizo perder gente querida. Todas esas experiencias son dolorosas, duras, son cambios... pero al final nos enseñan y nos hacen crecer. Para mí este tiempo ha sido muy duro, pero de mucho aprendizaje, de mucha lección y hay que verlo así para no seguir en las mismas y para realmente generar ese cambio que la humanidad necesita.
El 2021 inició muy movido para ti, entre La negociadora y Todo lo invisible, ¿cómo te sientes?
Contenta. Después de todo este año que vivimos de encierro, tener varios estrenos al mismo tiempo es increíble, además de que proyectos como Todo lo invisible te dejan una gran satisfacción porque son muy entrañables y disfrutables.
La historia es una que toca fibras, que llega a las profundidades del ser, el perder un sentido sí te cambia la vida completamente y sí tienes que modificar y adaptarte a esta nueva forma de vida. Este tipo de películas nos hace valorar lo que tenemos porque damos por sentado que vemos, que escuchamos, y son cosas que se pueden perder en cualquier momento.
La vida de pronto es así, hoy estás en un lado y mañana estás en otro. A través de estas historias nos damos cuenta de lo vulnerables y frágiles que somos ante la vida.
Tu personaje es una persona tranquila, paciente, que está incondicionalmente para la pareja. ¿Qué le diste de ti?
Siempre que desarrollo un personaje le presto cosas mías, heridas que se hicieron en algún momento de la vida, y de ahí puedo construir algo para el personaje. Entro en las profundidades del miedo que he pasado, de las heridas que he tenido para poder desarrollar los personajes. En especial este fue muy inspirado en Mariana Chenillo, la directora. Es una mujer bellísima, talentosísima y súper tierna, pero adentro, en su cabeza, las cosas son un verdadero desastre y las tiene que acomodar.
Ella siempre trae un mundo interno sumamente caótico, pero al mismo tiempo es brillante, entonces me inspiré mucho en ella, realmente me ayudó a construir a este personaje hermoso.
La película invita a la reflexión sobre la ceguera. ¿Hicieron algunos ejercicios sobre la pérdida de este sentido antes de grabar?
Justo antes de empezar el rodaje Ari Brickman, Mariana y yo nos fuimos a una cena a ciegas. Es un chef que es ciego, él nos cocinó y fue toda una experiencia. Entras al lugar, está todo oscuro y todos lo que cenamos estamos vendados de los ojos. Fue una experiencia muy interesante porque los otros sentidos se alertan y era el identificar el sabor de las comidas y las texturas, entrar un poquito en ese mundo.
También, un día nos fuimos a una taquería y me llevé a Ari de la mano, así como si fuéramos marido y mujer, para sentir en carne propia lo que vivieron nuestros personajes.
Fue una experiencia muy sensorial y descubrimos lo que es estar al lado de una persona que no ve: cómo la gente te observa, sentir la incomodidad de las personas alrededor, el tropezarte de pronto. En algún momento, cuando estuvimos preparando la historia, llegué a pensar sobre qué pasaría si no viera y, sí, definitivamente la vida te cambia, tienes que replantearte una forma de vivir diferente y adaptarte a las nuevas condiciones. La vida es así de vulnerable, es lo bonito de esta historia. Me gustó tanto justo por eso, porque te hace consciente.
- Te recomendamos ¡De bartender a modelo! Estos son los trabajos que realizó Bárbara Mori antes de ser actriz Famosos
El año pasado, además, grabaste Tú eres mi problema...
¡Está padrísima! Ya la pude ver con Santiago Barajas, que hace de mi hijo. Me urge que salga, es muy conmovedora esta historia de una madre con su hijo.
En esta pandemia te pusiste a escribir, ¿cómo vas con ello?
Ya está el guion terminado y ya estoy levantando el financiamiento de la película; espero que la podamos filmar el año que entra. Es una historia inspirada en cosas que viví en mi infancia. Siento que la niñez que tuve fue escogida para que pudiera transformar mi vida como lo hice, no soy la misma persona que era hace 20 años o hace 10.
Honestamente, en ese tiempo había mucho enojo dentro de mí. Así siento que sucede con la gente. Gran parte de la humanidad está muy enojada, tiene dolor, miedo y eso hace que nos frustremos y que no seamos felices con lo que tenemos en el momento. El hecho de yo haber sido capaz de transformar todo esto me hace darme cuenta de que, a través de mi historia, puedo ayudar a otras personas como yo, que viven violencia intrafamiliar, a cambiar su presente y a perdonar.
Siento que tengo el llamado a contar esta historia para que aquellas que se identifican, quizá se decidan a mover algo en sus vidas e inspirar algún cambio. Los que nos dedicamos al desarrollo de contenido para el entretenimiento tenemos la responsabilidad de contar historias que nos marquen, que toquen fibras, que nos hagan reflexionar y que nos dejen algo, no nada más que nos entretengan.
Siendo tan joven, ya has hecho cine, tele, teatro, has producido, te estás preparando para tu debut como directora y escritora, ¿qué más te falta por hacer?
Luego de cumplir mi sueño de dirigir, a ver qué otro sueño surge. Qui- siera seguir estudiando, aún tengo curiosidad por la vida y espero que eso nunca me falte. Estudié recientemente logoterapia y análisis existencial, me gusta mucho el conocimiento. La logoterapia busca encontrarle un propósito a la vida y a lo que nos pasa. Hace toda la diferencia vivir con sentido a hacerlo sin él.
Acabas de cumplir 25 años de trayectoria artística, ¿vas por otros 25?
Vamos a ver qué pasa, no soy una persona a la que le guste mucho planear ni pensar en el futuro. Me encanta vivir mi presente y el pre- sente hoy me satisface como no tienes idea. Así que mientras siga satisfaciéndome, ya iré viendo hacia dónde me dirige. Estoy feliz de llevar ya 25 años haciendo esto.