La participación laboral femenina en México ha crecido en las últimas décadas y la cantidad de hogares con doble ingreso ha aumentado. Sin embargo, en nuestro país, 4 de cada 10 mujeres participan en el mercado laboral, cifra por debajo de la OCDE (64 por ciento).
El Inegi reportó que 2 de cada 3 empleos perdidos en 2020 en el país fueron de mujeres. De acuerdo con datos de Ipsos y ONU Mujeres, 53 por ciento de las mujeres mexicanas señala que las tareas dentro de casa se intensificaron, pues además de trabajar 8 horas al día —con salario— trabajan en el hogar el doble de horas que un hombre en las mismas circunstancias.
La carga laboral doméstica sigue jugando en contra del crecimiento profesional de las mujeres mexicanas, aunado a la necesidad de involucrarse en la educación de los hijos y en la salud de la familia. Según la Cepal, esto representará un retroceso de al menos 10 años en temas de participación laboral de la mujer. Por eso, hoy más que nunca es tiempo de desencadenar el potencial laboral-económico de las mujeres mexicanas. Aquí los retos:
La Pandemia
• La salud mental. Cada día se ven más cuadros de ansiedad y/o depresión.
• El cansancio excesivo que ha generado la dinámica hogar-escuela-trabajo.
• El cada vez más injusto desbalance entre vida personal versus responsabilidades, donde toma mayor relevancia el cuidado de la familia, enfermos, ancianos o discapacitados, etcétera.
• La incertidumbre financiera.
• El peso —cada vez mayor— del elemento de “disponibilidad 24/7” como factor para tener éxito en una organización, el cual se traduce en una sensación de tener que estar “siempre conectada”.
• La desesperanza acerca del futuro de sus carreras, donde cada día es más angustiante la falta de visibilidad y exposición, lo cual desacelera y/o bloquea el crecimiento profesional.
Cultura y Sociedad
En el mundo profesional, hemos observado que las mujeres tenemos tres grandes frenos que nos impiden hacer carrera y ascender a puestos de liderazgo.
a) El perfeccionismo y el miedo al fracaso nos hace sentir juzgadas y obligadas a cumplir con expectativas. Vivimos con miedo a que nos corran. Nos educaron “para ser perfectas”, pero no para tomar decisiones y riesgos, y esto se potencializa en tiempos de confinamiento.
b) Carecemos de planes de vida y carrera claros y específicos, los cuales son fundamentales para el crecimiento profesional. Es necesario conocer cuál es el puesto ideal, los pasos y los puestos para llegar a él.
c) No es suficiente tener la preparación académica y dar buenos resultados, para ascender en una empresa es necesario saber quiénes son las personas que toman decisiones sobre la carrera y qué habilidades y cualidades buscan en las futuras líderes de la organización.
Ellas dicen...“Para las mujeres las tareas dentro de casa se intensificaron por el Covid-19, pues trabajan el doble de horas que un hombre en las mismas circunstancias”
Las Empresas
En México solo 30 por ciento de las empresas reporta políticas de inclusión al interior de sus organizaciones, es decir, programas específicos para el desarrollo de mujeres, y programas de mentoría internos y externos, según lo indican Los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres en las Empresas (ONU Mujeres).
Si las empresas asumieran el empoderamiento de las mujeres como parte de la sustentabilidad corporativa, estarían en mejor posición de garantizar igualdad de oportunidades y condiciones para que las mujeres desarrollen todo su potencial.
Una cadena de desarrollo
Pero no podemos controlar todo, así que debemos empezar por donde podemos hacer la diferencia: invertir en nosotras.
Siblinks fue creada por dos mujeres que estuvimos en el mundo corporativo por más de 25 años, con carreras ascendentes en puestos de liderazgo y expuestas a la C-Suite. Ahora compartimos nuestra experiencia a través de las 14 Habilidades de la Ejecutiva Exitosa, con programas de mentoría individual y grupal.
Buscamos inspirar a otras mujeres para alcanzar su máximo potencial y, cuando lleguen a posiciones de poder, compartan sus aprendizajes con otras mujeres y las ayuden a crecer profesionalmente.
Queremos que las mujeres reconozcan su poder y construyan su destino, el de sus hogares y el de sus países, para que el mundo cambie positivamente.
srgs