El leasing es un modelo de financiamiento automotriz útil para todos aquellos que buscan movilidad sin la necesidad de realizar la fuerte inversión que implica comprar un auto. Si eres persona moral o persona física con actividad empresarial, puedes adquirir el vehículo que requieres para impulsar tus proyectos empresariales o personales, sin tener que comprarlo; además, al finalizar el contrato podrás renovar la unidad o adquirir el vehículo.
También conocido como arrendamiento puro, es un sistema de financiamiento en el que una persona o empresa usa un vehículo como si fuera suyo, pero solo paga una renta mensual por el automóvil, durante el tiempo estipulado en el contrato.
Al final de ese periodo, el cliente tiene la opción de renovarlo, cambiar la unidad por una nueva, ya sea de la misma marca o distinta, o comprar el vehículo que estuvo utilizando. Si decide comprarlo, deberá pagar una cantidad adicional para cubrir lo que haya disminuido el valor de reventa del auto durante el tiempo que lo tuvo.
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Este esquema de financiamiento se ha posicionado en México gracias a las empresas medianas y pequeñas, dado que, al ser un producto de financiamiento a largo plazo, les permite empezar a operar una flotilla sin la necesidad de tener un capital enorme para dotarse de aquellos vehículos que requiere para funcionar.
Además, está la ventaja de que se ahorran el trabajo de vender los vehículos para reemplazarlos por otros más nuevos o recientes, que preserven la funcionalidad y ahorren en mantenimiento. Este es un dolor de cabeza que no ocurre con el leasing.
En resumen, cuenta con ventajas que hacen de él un esquema muy atractivo, entre las más destacadas se encuentran:
1. No hay necesidad de hacer un fuerte desembolso para comprar el vehículo.
2. Los clientes evitarán la depreciación del auto, pues si sucede no afecta directamente en las rentas que paga.
3. Los clientes, empresas o particulares, cambiarán de auto cada determinado tiempo, dependiendo de sus políticas internas o necesidades personales.
4. Es un esquema financiero en el que las rentas son un gasto 100% deducible de impuestos cada mes.
5. Al ser vehículos nuevos, se reducen los costos de mantenimiento.
6. No debes preocuparte por venderlo una vez que ya no lo quieras o necesites cambiar por un modelo más reciente.
7.Se amortigua la depreciación que sufren todos los vehículos con el único hecho de sacarlo de la agencia. Sin embargo, también existen algunas desventajas, como la imposibilidad de entregar el auto antes de la terminación del contrato, hacerle modificaciones o la obligación de permitir que la empresa arrendadora lo inspeccione cuando así lo decida, además de hacerse cargo del pago del seguro automotriz durante el tiempo que dure el contrato de leasing.
Por otra parte es muy común que cuando adquirimos un auto a crédito busquemos comparar varios productos financieros para conocer cuál nos conviene más por su tasa de interés, comisión de apertura, plazo y otras cosas, sin embargo al tratarse del leasing podemos destacar que las condiciones suelen ser muy similares entre los oferentes, pues solo se trata de un contrato de arrendamiento con opción a compra.
Es decir, en este modelo el arrenda- dor conserva la propiedad del automóvil y únicamente “presta” el derecho de uso, además de que está obligado a poner a dis- posición de compra el bien determinado en el contrato, al contrario de cualquier otro tipo de arrendamiento.
Cuando se adquiere un financiamiento automotriz por leasing se debe poner atención en la cobertura y mantenimiento, comparar opciones y modelos de autos, lo más importante es que el servicio de leasing o arrendamiento puro facilite las actividades dentro de la vida personal y laboral de nuestros clientes, volviéndola más ágil.