La mexicana Rina Gitler, sobreviviente de cáncer de mama y cirujana especialista en reconstrucción de seno, se suma a las cinco españolas que participan en el Reto Pelayo Vida Andes 2019. Esta iniciativa española, que festeja su quinto aniversario, alza la voz para que todas las mujeres sobrevivientes de cáncer puedan tener un tratamiento digno e integral para superar la enfermedad.
En esta edición, que inició el 27 de septiembre y concluye el 13 de octubre, las participantes atravesarán el desierto salar de Uyuni, en Bolivia, para después escalar los 6,542 metros del Nevado Sajama, la montaña más alta de aquel país. Por cinco años consecutivos, la iniciativa Reto Pelayo Vida ha convocado a 282 mujeres españolas, que pasaron varias pruebas físicas para ser seleccionadas.
Este año, el equipo está conformado por las madrileñas Begoña Conde, Victoria Martínez y Raquel Millán, la almeriense Felisa Requena, la extremeña Estrella Paulete y Rina Gitler, quien representará a México como invitada de honor. La finalidad es transmitir el mensaje de que “hay vida después del cáncer y, como sobreviviente de esta dura enfermedad, puedes hacer lo que sea, incluso llegar a lo más alto de una montaña”, dice la doctora Gitler.
¿Cómo te involucraste en esta lucha?
Soy cirujana y hace 10 años me diagnosticaron con cáncer de mama, tuve que pasar por una mastectomía bilateral y afortunadamente estaba muy a tiempo. Durante mi recuperación decidí que, si tenía una segunda oportunidad, debía hacer algo por las mujeres mexicanas que no son tan afortunadas ni tienen las mismas oportunidades que yo tuve.
¿Así surgió la Fundación Alma?
Mi intención nunca fue hacer una fundación. Hace 10 años, cuando empecé a buscar instituciones que ayudarán a las mujeres que estuvieron enfermas de cáncer de mama, me di cuenta de que ninguna de las más de 20 fundaciones que había en ese entonces, se fijaba en el tema de la reconstrucción.
Como cirujana me puse a pensar en esas mujeres que lograron sobrevivir al cáncer, y a las que en muchas ocasiones ni siquiera les dan la opción de la reconstrucción de mama. Entonces decidí empezar de cero, y desde el inicio de la fundación hacemos cirugías de reconstrucción a mujeres que han superado este tipo de cáncer.
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¿A cuántas mexicanas ayuda la Fundación?
En 10 años hemos firmado convenios con 12 estados de la República y estamos a punto de llegar a la paciente 500. En este momento llevamos 472 mujeres con reconstrucción de mama; creo que es un gran logro.
¿Cómo surge la invitación al Reto Pelayo Vida?
Es su quinto aniversario y, para celebrar, decidieron tener como invitado de honor a México. Mi participación en el evento surgió gracias a Sylvia Sánchez Alcántara, una activista mexicana que conoce a Eric Frattini, creador del reto. Ella le platicó de nuestra labor en Fundación Alma. Además, la invitación también es un regalo para nosotros, ya que estamos de manteles largos, celebrando nuestro décimo aniversario.
¿En qué consiste el reto?
Es un evento anual que se realiza para generar conciencia social sobre la lucha de las mujeres con cáncer en el mundo, y dar esperanza a quienes lo padecen.
Este año atravesaremos en bicicleta el desierto salar de Uyuni de sur a norte, en dos etapas; luego nos desplazaremos en vehículos hasta el Parque Nacional Sajama, donde entrenaremos subiendo dos montañas menores para, finalmente, subir al nevado Sajama, a 6,542 metros de altura.
Este ascenso se realizará en tres etapas, la primera hasta 4,800 metros de altitud, la segunda a 5,600 metros y 25 grados bajo cero, y la última hasta 6,542 metros de altura, ya que la dificultad del terreno, con tramos expuestos con pendientes, grietas y las bajísimas temperaturas, hacen que este reto sea la aventura más complicada en estas cinco ediciones.
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¿Cómo fue tu preparación?
Tengo experiencia en escalar montañas; en dos ocasiones ha sido un mecanismo de recaudación de fondos para Fundación Alma; en la primera nos fuimos con varios empresarios mexicanos al Kilimanjaro, la cumbre más alta de África, y en la segunda escalamos el monte Everest.
¿Cuál es el mensaje para las mexicanas que padecen esta enfermedad?
Que sobrevivir no es suficiente, hay vida después del cáncer y puedes lograr muchas cosas, incluso llegar a lo más alto de una montaña.