El Índice de Desarrollo Humano 2020 puso el dedo en la llaga. El documento, lanzado a fines del año pasado, mostró que los países tradicionalmente de más alto desarrollo en condiciones de vida, salud y educación han alcanzado su prosperidad a costa de presionar al planeta. d
La premisa es que un alto desarrollo económico y social está incompleto si no se logra, además, siendo amistoso con el planeta. Y en esa materia algunos de los países más ricos del mundo, como Singapur o Australia que estaban en el top 15, perdieron la brújula y cayeron estrepitosamente, 92 y 72 puestos respectivamente, según los resultados arrojados por esta nueva herramienta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, por su sigla en inglés). Un total de 50 países salieron del grupo de alto desarrollo con la nueva clasificación.
En contraparte, casi todos los países de Latinoamérica escalaron una buena cantidad de posiciones, entre ellos México, Costa Rica, Colombia y Panamá, que avanzan cada uno a su ritmo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sin presionar demasiado al planeta.
“No es un quedémonos pobres y así no contaminamos. El mensaje central es que debemos seguir avanzando en términos de prosperidad económica y social, pero reduciendo la presión sobre el medio ambiente, la biodiversidad y los recursos naturales”, dice Luis Felipe López-Calva, director regional para América Latina y el Caribe del PNUD.
Esta herramienta de medición es nueva, está en fase experimental, y representa un hito en la construcción del concepto de desarrollo, que tuvo dos antecedentes importantes, el nacimiento del informe en 1990 y el lanzamiento del índice multidimensional de pobreza en 2010.
“Son momentos en que hemos cambiado la conversación y México ha participado activamente en ello”, señala López-Calva y agrega que México es considerado un país con desarrollo alto si se mide con el índice tradicional, que incorpora ingreso, educación y salud.
“Está en la posición 74 mundial, lo cual no sorprende porque se trata de la economía 14 del mundo. Si bien no crece lo que podría, ha tenido avances importantes en salud y educación. En los 30 años del índice, ha crecido por ahí de 20%. Es un crecimiento importante”, dice López-Calva.
Los cómos
Hay motores del crecimiento que pueden ser más consistentes con la protección del medio ambiente y la naturaleza, y que pueden generar prosperidad, como invertir en energías limpias y en proteger la biodiversidad, o los pagos por servicios ambientales en comunidades de ciertas áreas protegidas, explica el representante regional del PNUD.
“Hay muchos ejemplos de desarrollo de medios de vida que son intensivos en mano de obra, que generan empleos y prosperidad y están basados en la protección de la naturaleza. Las llamamos Soluciones basadas en la naturaleza y es uno de los tres elementos en los que desemboca el informe”, señala López-Calva.
El Dato...50 Países
Salen del grupo de alto desarrollo con esta nueva clasificación
Los otros dos son la reducción de subsidios a los combustibles fósiles, “un tema generalizado en todo el mundo y en Latinoamérica”, y la necesidad de cambio en normas sociales tan simples como la forma en que concebimos el consumo sustentable o el reciclaje.
En este sentido, México y el PNUD han trabajado de la mano ya por varios años, a nivel federal y estatal, para la localización de los ODS en los congresos locales, la capacitación de funcionarios y algunos problemas puntuales, como la lucha contra la violencia intrafamiliar, un tema que se recrudeció durante el confinamiento.
La más reciente colaboración entre México y el PNUD, fue el acompañamiento que el organismo hizo al país para colocar el primer bono de deuda soberana con enfoque de ODS, en septiembre pasado. “Se hizo el trabajo con un banco de inversión y el procedimiento normal que requieren los mercados para ofrecer este bono, que no fue de deuda adicional sino dentro de los requerimientos financieros del sector público aprobados por el Congreso”, señala López-Calva.
La emisión del bono fue considerada un éxito, al recoger 890 millones de dólares. “De nuestra parte, el bono tiene una carta de alineamiento para el uso de esos recursos de acuerdo con los ODS y emitiremos un informe del impacto logrado”, comentó López-Cava, “nuestra agenda es muy amplia, y la estamos trabajando más allá del análisis, en la práctica”.
srgs