La radiación solar que existe a lo largo y ancho del país es suficiente para producir energía sustentable en todos los hogares; sin embargo, cuestiones económicas, tecnológicas y de infraestructura, hacen difícil llevar techos solares a los 35 millones de viviendas que existen en México.
Actualmente, solo 0.81 por ciento del parque residencial habitado (unas 282 mil 600 unidades) cuenta con placas fotovoltaicas para generar electricidad, pese al boom que registra la energía verde en el país, según datos del último Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Debido a los costos que conlleva la llamada generación distribuida, instalar esta tecnología solo es económicamente viable para aquellos hogares que pagan más de 2 mil pesos bimestrales de luz a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señala Víctor Ramírez, socio director de Perceptia21 Energía.
También es viable para la mayor parte del sector de servicios, empresas medianas y la gran industria, ya que el precio que cubren a la CFE supera los costos de instalar y operar esta tecnología, destacó el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), en el estudio Energía solar para los hogares mexicanos.
“De los 46.6 millones de usuarios de energía eléctrica (doméstica, comercial, industrial, servicios y agrícola), hay cerca de 41.5 millones a los que no les hace lógica instalar paneles solares por las tarifas que existen”; es decir, a prácticamente todos los hogares de bajo consumo, dice Ramírez.
Para las viviendas que tienen Tarifas de Alto Consumo (DAC), que suman apenas 167 mil 860, sí es una inversión redituable, que se recupera en cinco años y les brinda la oportunidad de tener, al menos, 20 años más de electricidad una vez alcanzado el punto de equilibrio.
“De hecho, la CFE ha perdido muchos clientes de la tarifa DAC últimamente, porque este mercado ha identificado la oportunidad y está migrando rápidamente a la tecnología de paneles solares”, dice Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa Competencia y Regulación de México Evalúa.
Actualmente, alrededor de 90 por ciento de todos los usuarios de CFE tiene tarifas subsidiadas. Para ellos, el retorno de la inversión sería más largo y bimestralmente desembolsarían mucho más de lo que pagan a la empresa del Estado. A este segmento le convendría siempre y cuando el gobierno subsidie todo el costo de la instalación o la gran mayoría.
Otra limitante para el plan es la capacidad de alojamiento de las redes generales de distribución en el país, la cual es de 27 mil Megawatts (MW). “Esto no alcanza para que todos los hogares tengan generación distribuida”. Se requieren más inversiones en este tema, comenta Ramírez.
Del subsidio a la inversión
El Imco y la organización no gubernamental Iniciativa Climática México (ICM) coinciden en la viabilidad de canalizar los subsidios eléctricos que actualmente brinda el gobierno a la CFE, para invertirlos en la instalación de paneles solares, destinados especialmente a los hogares de menores recursos.
Para esta estrategia no se requiere de mayor gasto, ya que se pagaría con los beneficios fiscales eléctricos que se otorgan a la empresa pública del Estado y las tarifas que tradicionalmente pagan los hogares, explicó el Imco.
“A nivel residencial existe un potencial mucho mayor, pero se necesita que el subsidio eléctrico, del que hoy gozan 99 por ciento de las viviendas, se transforme en inversiones de techos solares, para hacer cada casa autosuficiente y ya no se requieran más subsidios”, señaló ICM en su estrategia Descarbonización del sector energía.
Estimaciones del Imco señalan que instalar paneles solares en todas las viviendas tendría un costo de 1.35 mil millones de pesos, una suma equivalente a la que se gastó en subsidios entre 2004 y 2014.
Sin embargo, la situación es mucho más compleja de lo que parece, ya que las subvenciones que se otorgan a la CFE representan una quinta parte de su gasto operativo (primer semestre de 2022). De eliminarlo por completo, se corre el riesgo de desestabilizar a la empresa y “financieramente sería una debacle”, comenta Jorge Cano, investigador del Programa de Gasto Público de México Evalúa.
No es viable, “un desplazamiento de los subsidios en el corto plazo, es decir, que se los quiten a la CFE para pasarlos a un programa de paneles solares... más bien se tendría que crear un programa alterno, fortalecer la producción propia (de energía) de las viviendas y después ir quitando este apoyo en las tarifas eléctricas”, expone Jorge Cano.
En 2021 se aprobaron subsidios a la CFE por 70 mil mdp, los cuales se gastaron en su totalidad. Sin embargo, terminaron por ser insuficientes, lo cual propició que su déficit financiero fuera de 60 mil mdp, el más alto en registro.
Para este año se aprobaron 73 mil mdp, de los cuales, hasta junio, ya se han ejercido 64 por ciento. El ritmo de gasto implica un gran riesgo, que aumentaría si se elimina este apoyo pues, “en el corto plazo, se obligaría a la empresa a aumentar las tarifas eléctricas, lo cual políticamente es poco viable, pero de lo contrario la llevaría a incrementar su deuda y déficit financiero”, añade Cano.
Un sector que crece
Pese a todo el ruido que se ha dado alrededor de la industria eléctrica, la llamada generación distribuida mantiene un crecimiento constante en México desde 2007, cuando se registró la primera interconexión de paneles solares en pequeña escala, con 0.003 MW, según la Comisión Reguladora de Energía(CRE).
En 2021 se agregaron 480.15 MW, con lo cual al cierre del año se registraron 2,031 MW, a través de 270 mil 506 contratos de interconexión y una inversión estimada de 3 mil 512 millones de dólares.
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Moreno, de México Evalúa, considera que el país tiene un gran potencial para seguir creciendo en este segmento: “es posible, es deseable, pero se necesita una estrategia sólida que no existe, y una alianza entre los sectores público, privado y social para sacarlo adelante”.
De hecho, la empresa china Ginlong Solis estimó que el esquema de generación distribuida crecerá 20 por ciento este año, impulsado por la instalación de paneles solares de hogares con tarifas DAC y comercios.
La especialista de México Evalúa añade que, dentro de la estrategia que se requiere, es necesaria una política de reciclaje de los paneles solares que se van desechando, “ahí México queda a deber”.
srgs