Al ser una de las ciudades con mayor recepción de inversión por relocalización de empresas, Monterrey, como muchas otras, ha experimentado un crecimiento constante y enfrenta desafíos significativos en términos de movilidad urbana, exigiendo una planificación más ágil y soluciones concretas para garantizar un traslado eficiente entre las viviendas y los nuevos centros de trabajo, y a disminuir el tránsito vehicular, que impacta la calidad de vida de los habitantes y la productividad económica de una región.
En este contexto, Carlota Vargas Garza, presidenta de la Sociedad de Urbanismo Región Monterrey (SURMAC), destacó la importancia de invertir en infraestructura de transporte para facilitar el movimiento eficiente de mercancías y personas en entornos cercanos, especialmente con la adopción del nearshoring. En el caso de Monterrey, la especialista resalta la existencia de autopistas estratégicas, como la que conecta con Laredo, y que hoy día juega un papel crucial en el transporte de carga industrial.
Las soluciones deben ser integrales, apuntó, y deben involucrar a la comunidad, al sector privado y a las autoridades locales y regionales. La colaboración entre estos actores, junto con la adaptación a nuevas formas de trabajo y estilos de vida, se presenta como la clave para superar los desafíos actuales y construir un futuro más eficiente y sostenible para la movilidad urbana en Monterrey.
“El crecimiento expansivo de la ciudad –Monterrey– ha superado la capacidad de los sistemas de transporte público existentes. La espera de hasta una hora para abordar autobuses y los largos tiempos de viaje han generado frustración entre los trabajadores y residentes”, dijo la presidenta de SURMAC.
Asimismo, Vargas Garza habló sobre la necesidad de una reestructuración integral del transporte público en la ciudad, con la introducción de más cantidad de autobuses y una planificación de rutas más eficiente; señala que la llegada del nearshoring ha exacerbado la situación que ya se vivía en el municipio y destaca la importancia de estrategias de planificación urbana que integren zonas industriales y comerciales, minimizando la necesidad de desplazamientos largos.
Desde su perspectiva, “promover el trabajo remoto y la flexibilidad en los horarios laborales puede aliviar la presión sobre la infraestructura de transporte”; sin embargo, reconoció que esto requiere una colaboración estrecha entre el sector público y privado, así como campañas para fomentar cambios culturales en las empresas.
Por otra parte, destacó la importancia del metro como parte integral de la mejora en la transportación urbana de las ciudades y puso como ejemplo a Monterrey, donde se llevan a cabo iniciativas para fortalecer el sistema Metrorrey, como la introducción de nuevas líneas y la expansión de las existentes.
Actualmente, existe una discusión sobre hacia dónde debería expandirse el sistema. “Pienso que, en vez de la línea cinco, debería expandirse la uno, porque en Juárez se concentra una cantidad considerable de población, lo que genera largas filas para el transporte público. Esto sería beneficioso a corto plazo”, dice Vargas Garza.
Carlota Vargas enfatizó la importancia de concientizar a la población sobre el uso de opciones de movilidad sostenibles. Propone la creación de ciclovías e incentivos para el uso de la bicicleta, para aprovechar el impacto positivo de estas prácticas en el medio ambiente y en la salud.
La solución a los retos de movilidad no reside en una única medida, agregó la experta, sino en la implementación de diversas acciones simultáneas. “La colaboración entre el sector público y privado, la reestructuración del transporte, la promoción del trabajo remoto y la concientización ciudadana son esenciales para construir ciudades más eficientes y sostenibles”.
Monterrey puede ser el ejemplo para otros municipios que están recibiendo inversiones, pues se enfrenta a una oportunidad única para sentar las bases de una movilidad urbana más equitativa y eficiente.
PRL