El spa médico SHA Wellness abrirá en México para 2021

CHIC MAGAZINE

Alejandro Bataller, el vicepresidente del mejor spa médico del mundo nos explica qué hace tan especial a este lugar.

Alejandro Bataller asegura que las personas que acuden a SHA WELLNESS CLINIC se llevan el conocimiento para cuidar mejor su organismo.
Karina Rodríguez
Ciudad de México /

Celebridades, deportistas de élite y miembros de la realeza han desfilado por la SHA WELLNESS CLINIC de Alicante.

 Este espacio, fusión de hotel-spa-clínica médica es un oasis en el que la gente aprende cómo sentirse bien a través de sus programas de salud: antienvejecimiento, pérdida de peso, manejo del estrés... “Hemos recibido más de 60 premios internacionales, pero nuestro mayor respaldo es que el 50% de nuestros clientes vuelve”, me dice Alejandro Bataller, vicepresidente de Sha que estuvo en México para anunciar la expansión de la marca.

 El nuevo Sha –en japonés significa luminosidad– se ubicará frente a Isla Mujeres, y tendrá 100 suites. El 80% será idéntico al Sha de Alicante, pero se incorporarán alimentos locales.


¿Cómo surgió la idea de crear Sha?

 Mi papá siempre padeció de problemas digestivos; en 2002 le diagnosticaron cáncer de colon. Un médico, experto en medicina integrativa, lo animó a cambiar por completo su alimentación y estilo de vida y eso lo salvó. 

Este cambio de hábitos también me curó a mí de las migrañas. Mi papá se dio cuenta de que no había un lugar que fusionara nutrición, prevención y estilo de vida… Nos tomó cuatro años armar el equipo y construir el lugar.

¿Qué se puede esperar de Sha? 

Es el Disneyland de los adultos. Tenemos 300 tratamientos, trabajamos con medicina bioenergética, estética no invasiva, psicología, psiquiatría, estimulación cognitiva; todo para lograr la mejor versión de ti. Y lo mejor es que la gente se lleva el conocimiento y las herramientas para cuidar y mejorar su organismo.

Alejandro Bataller destaca que al vacacionar solemos comer y beber de más, tomar el sol indiscriminadamente y esto tiene un efecto negativo en el organismo. La vacación que el propone, en cambio, es un programa personalizado que incluye tratamientos diarios, alimentación y actividades formativas por un precio de alrededor de US$7,000 semanales.



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