Braskem Idesa celebra tres años de operación del complejo petroquímico Etileno XXI en México, pero la falta de suministro del gas etano por parte de Pemex afecta la producción de polietileno de la planta en menos de 50%. Su CEO, Stefan Lepecki, dice que “buscan tener un diálogo productivo y proactivo en las negociaciones para el abasto con la paraestatal”, a fin de ayudar a la recuperación de la industria del país.
¿Cómo van las negociaciones con Pemex para solucionar el desabasto de etano?
Recordemos que Braskem Idesa nació en 2010 como resultado de una subasta donde participaron 31 empresas. Al ganar dicha subasta, la compañía tenía la obligación de implementar el complejo petroquímico Etileno XXI, el más importante de Latinoamérica.
Nuestra relación con Pemex empezó en ese momento, con base en un contrato. En ese entonces, todas las proyecciones apuntaban a la producción eficiente de etano, pero esto no ocurrió. Hubo una caída importante en la producción de crudo y gas natural, y en consecuencia, también del etano, por lo que comenzamos a tener una situación de desabasto.
Con Pemex y el gobierno federal buscamos tener un diálogo productivo y proactivo en las negociaciones para el abasto de etano. Buscamos soluciones para lograr que el país recupere esa producción, que es muy relevante no solo para Braskem Idesa, sino para toda una cadena de plásticos en el país.
La única solución es el trabajo integral entre las dos partes, porque tenemos el mismo objetivo en común: recuperar la industria del país. En ese sentido, estamos dialogando de manera positiva para encontrar soluciones.
¿Qué hace competitiva a la industria petroquímica en México?
Esta industria tiene una cadena muy amplia que atiende distintos segmentos en el país, como el agrícola y el de alimentos. Al construir el complejo petroquímico Etileno XXI en Veracruz, México demostró ser competitivo, ya que es un país con la materia prima, es un mercado importante por su ubicación geográfica y los tratados de libre comercio facilitan las exportaciones. Braskem Idesa tiene un déficit en temas de producción de etano, pero logró más de 250 clientes en el país en tres años de operación.
¿Qué aporta el complejo Etileno XXI a la balanza comercial de México?
Braskem Idesa contribuye con 1,000 millones de dólares al año a la balanza comercial del país; el resultado podría ser mejor si no fuera por el desabasto. Antes de que llegáramos a México, 70% del polietileno se importaba de Estados Unidos; en los primeros años de operación de la compañía tuvimos un equilibrio de 50%, que hoy es un poco menos por la producción local, pero hay un potencial enorme.
Seguirán invirtiendo en el país...
Braskem Idesa no está en México por un proyecto. Hay condiciones importantes, y si se resuelve el tema del abasto, no hay duda de que tenemos un potencial enorme para realizar nuevas inversiones en el país.
¿Qué relación hay con Odebrecht?
Braskem Idesa no tiene ningún vínculo con Odebrecht. Somos una empresa mexicana, una joint venture, formada por dos grupos de accionistas: Braskem, de origen brasileño, e Idesa, una empresa mexicana de mucha tradición en el mercado petroquímico en México desde hace más de 60 años.
Odebrecht tiene una participación de 38% de Braskem en Brasil, aquí en México la compañía tiene una gestión y administración propia, no hay conexión con la constructora brasileña.
¿Cuáles son las estrategias de transparencia de la empresa?
La compañía tiene un gobierno corporativo propio, una gestión basada en un Consejo de Administración independiente, donde no hay participación de Odebrecht, por ejemplo. Tenemos un gobierno muy moderno con un Comité de Conformidad, donde hay una persona responsable que reporta directamente al Consejo de la compañía. Además, tenemos todas las prácticas modernas de control para hacer negocios de manera adecuada, equilibrada y conforme la legislación del país.