Sultanes de Monterrey, el equipo más longevo y uno de los más ganadores dentro de la Liga Mexicana de Beisbol, (LMB) está de fiesta porque con su décimo título en la mano, celebra su octava década dentro del beisbol mexicano.
Primero fue conocido como Carta Blanca, después se llamó Industriales y terminó siendo Sultanes, como se conoce ahora, y desde aquel histórico 1 de febrero de 1939, cuando Monterrey fue aceptada como nueva franquicia en la LMB, empezó a escribir su historia de éxitos.
Gracias a la sociedad surgida entre Ricardo Margáin Zozaya, Gustavo Sada Paz y Aurelio P. Ferrara, la Sultana del Norte contaría con un equipo profesional y para el 28 de junio se estableció la sociedad, al cumplir con los estatutos de la Liga Mexicana. Así la novena de Carta Blanca fue el representativo de los regiomontanos bajo el mando del mánager Guillermo Yamo Ornelas, teniendo como casa el Parque Cuauhtémoc.
Los problemas raciales en el beisbol de Estados Unidos ayudaron a que México importara jugadores de raza negra, y para ser una novena competitiva, Monterrey buscó a elementos de calidad para conformar su roster.
Así, llegaron peloteros como los receptores Quincy Trouppe y Joe Naranjo, y los lanzadores Jimmy Direux, Roosevelt Davis, Eugene Smith, Leroy Field, Eugene Bremer y Bill Jefferson.
El primer juego en la historia del equipo fue un duelo de exhibición en el que el Carta Blanca venció 3-2 a Cuauhtémoc y Famosa el 25 de marzo, pero el 1 de abril de 1939, en el puerto de Veracruz, la novena saltó al diamante para tener su primer choque de temporada regular, un duelo que perdieron 6-5, después de que les anotaran tres carreras en la parte baja de la novena entrada.
La derrota es una anécdota, ya que ahí se pusieron las bases de la franquicia. El Monterrey terminó su primera temporada con una marca de 31-29, siendo el quinto lugar de siete clubes.
Después de confirmar que volverían en 1940, el conjunto siguió reforzándose para ser contendiente, y eso terminó llevándolos a la cima.
En la década de los 40 el equipo regio logró sus primeros cuatro títulos. El primero vendría en 1943 al finalizar en el primer sitio de la tabla de posiciones, por encima de Unión Laguna de Torreón y Pericos de Puebla, con el cubano Lázaro Salazar como mánager.
Después conquistó el histórico y nunca repetido tricampeonato, que se dio en 1947, 1948 y 1949. El último de estos títulos lo consiguieron ya oficialmente con el nombre de Sultanes.
Pero los momentos de bonanza terminaron, y en la década de los 50 se vivió una sequía en la que su mejor posición fue un tercer lugar en la temporada de 1954.
El Dato.22,061
es la capacidad del Palacio Sultán, el estadio de beisbol más moderno de México
Llega el quinto gallardete
Los 60 serían mejores para la novena regiomontana. Los títulos regresaron. Para 1962, de la mano del cubano Clemente Sungo Carrera, Sultanes probó de nuevo las mieles del triunfo.
Monterrey acarició otro título en 1969, pero no le alcanzó para guardar el trofeo de campeones y Broncos de Reynosa se quedó con el título. Con nuevo formato de competencia en la LMB, en el que los equipos estuvieron divididos en dos zonas, los Sultanes pudieron pelear en repetidas ocasiones la corona de la región.
Ya entrados en los 70, se dio el surgimiento del Clásico del Norte, en 1974, año en que Sultanes logró su primera postemporada de la década, al enfrentar a los Saraperos de Saltillo.
Para el año siguiente, la escuadra regia eliminó a Saltillo y el equipo coahuilense cobraría la afrenta en 1977, historia que se repetiría en 1979.
Se alcanzó la década de los 80 sin que llegara un nuevo título. Monterrey seguía sin degustar el dulce sabor de la victoria bajo este esquema de competencia.
En 1986 estuvieron cerca de lograrlo, ya que superaron en siete encuentros a Monclova en la Final de la Zona Norte, pero el título finalmente terminó en las manos de los Ángeles Negros de Puebla.
La espera y la sequía terminaron al alcanzar la década de los 90. Ahí fue cuando Sultanes levantó nuevamente la mano como equipo protagonista de la LMB al conquistar tres campeonatos y clasificar a nueve playoffs en diez oportunidades.
Con Aurelio Rodríguez como mánager, la novena regia alzó nuevamente un título en 1991. Ganó la Final de Zona a los Industriales de Monterrey y, en una difícil serie, vencieron a los Diablos Rojos del México en una final de siete partidos. Estos mismos conjuntos se enfrentaron por el título en 1994, y los capitalinos dejaron en el terreno a los regiomontanos.
Dos títulos al hilo
Después de ese amargo sabor de boca vendría en 1995 y 1996 una época de dominio, en la que los Fantasmas Grises vencieron a los Diablos Rojos del México en dos ocasiones para ser bicampeones de la LMB.
Esa década no hubo más títulos, aunque las cosas cambiaron en el nuevo milenio. En 2006 el equipo logró un nuevo récord, el mejor porcentaje en ganados y perdidos (.725), al terminar con una marca de 79-30. Así mejoraron la marca de 1996 (.713 al acabar con un récord de 82-33).
Pero seguía sin haber campeonatos, hasta que llegó el año 2007, cuando enfrentaron a los Leones de Yucatán en la Serie del Rey y los vencieron en siete juegos. Los Fantasmas Grises sumaron el noveno título a sus vitrinas luego de 11 años de sequía, con el dominicano Félix Fermín al frente del equipo.
Después de eso vinieron otras oportunidades para pelear por el título, como en 2008 y 2013, temporadas en las que llegaron a la Serie del Rey, aunque perdieron ambas.
Entonces llegó el año 2018, una campaña que resultó una prueba para la LMB pero le dio satisfacciones al equipo al jugar en las dos Series Finales. Bajo el nuevo formato de torneos cortos, Sultanes peleó el título contra los Leones de Yucatán, pero perdió en la Serie por el Campeonato Primavera 2018 de la Liga.
Fue en el segundo torneo corto, el de Otoño, cuando la novena regiomontana, de la mano del mánager panameño Roberto Kelly, se sacó la espina y se despidió de 11 años sin probar el dulce sabor del triunfo.
El equipo ganó su décimo título en la historia y el quinto en el Palacio Sultán, al dejar en el terreno a los Guerreros de Oaxaca en el sexto partido de la Serie Final. Con una historia de tradición y éxito, los Sultanes de Monterrey están listos para defender su corona este año.