Cada la relevancia y crecimiento acelerado que han tenido en los últimos meses los pagos digitales, se han generado nuevas formas de pagar, lo que significa nuevas oportunidades, pero también más puntos de vulnerabilidad. La seguridad y conveniencia son clave para garantizar una experiencia de pago positiva.
Según datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el comercio electrónico reportó el año pasado un crecimiento de 81% comparado con el de 2019 y, no solo eso, también aumentó la frecuencia de compra con 50% más mexicanos que adquieren productos y 42% más que compran servicios cada semana.
Dentro del crecimiento del e-commerce, dejar nuestras credenciales de pago en la plataforma de comercio electrónico se ha convertido en una práctica habitual: 64% de todas las transacciones digitales se hacen con tarjetas almacenadas en un comercio o un dispositivo, desde los cargos recurrentes en plataformas de streaming, suscripciones a servicios, comercios habituales o pagos NFC con dispositivos; el número de proveedores a quienes entregamos nuestra información de tarjetas de crédito o débito aumenta cada día y queda de manera permanente en su sistema.
El Dato...64% de las transacciones digitales
se realizan con tarjetas almacenadas en un comercio o un dispositivo, señala Mastercarderpo.
- Te recomendamos Mayoría de mexicanos que compren a crédito en Buen Fin tardarán medio año en liquidar Negocios
El control de en dónde y a quién le damos nuestra información, la preocupación de seguridad al compartirla, los procesos complicados para realizar el aprovisionamiento y fricción al momento de hacerlo son algunos de los retos que tenemos los participantes del ecosistema de pagos para asegurar una experiencia segura, simple y conveniente a los consumidores. En México existe el miedo de ser víctima de un fraude. Los mismos datos de AMVO son contundentes: 81% de las personas que todavía no se atreven a comprar en línea lo harían si tuvieran protección contra el fraude.
La tokenización de red es el punto de partida para la habilitación de los pagos en línea, en apps, Card-on-File y NFC, ya que permite el almacenamiento seguro de las credenciales de pago y el procesamiento eficiente de las transacciones sin importar el canal o dispositivo desde el que se hagan. Los números de las tarjetas físicas son reemplazados por tokens y esas transacciones generan un criptograma EMV exclusivo por dispositivo o por transacción. Esta tecnología protege la información del plástico, al reemplazar el número original de 16 dígitos por uno alternativo único, asociado a ese dispositivo en particular, billetera electrónica o comercio digital, y que no puede ser utilizado en ningún otro lugar.
A través de esta nueva función de pagos digitales tokenizados, es posible incorporar diversas formas y canales para realizar compras como dispositivos móviles, wearables, Card-on-File y botones de pagos.
El uso de un token permite que los comercios aseguren los datos de pago de sus clientes y agreguen otra capa de seguridad a las transacciones en línea sin eliminar la conveniencia. Así, los consumidores pueden guardar los datos de su tarjeta en su dispositivo, billetera móvil o comercio en línea sin el riesgo de exponer los detalles reales de la misma.
La tokenización tiene ventajas adicionales, como la eliminación de procesos de enrolamiento complicados, elimina la fricción al momento de pagar y la necesidad de preocuparse por un cambio o renovación de la tarjeta y permite que el usuario tenga visibilidad y control de la activación o desactivación de pagos por comercio.
La incorporación de una plataforma de tokenización, además, ha demostrado que incrementa las tasas de aprobación de las transacciones, al dar confianza y poder a los consumidores de decidir quién tiene acceso a sus datos de manera segura y conveniente.
Miguel Araico, gerente de Productos Digitales para Mastercard México.
gaf