La segunda temporada de Accidente profundiza en una de las preguntas más duras que puede enfrentar un ser humano: ¿en qué nos convertimos cuando la vida nos arrebata lo más querido? Si en su primera entrega la serie planteó el impacto inmediato del accidente que acabó con la vida de varios niños, para la nueva entrega se sumerge en el territorio de lo más complejo, como son el duelo, la culpa, la rabia, la violencia y la lenta reconstrucción de quiénes somos.
Para Ana Claudia Talancón (Daniela Robles), la serie captura la dimensión más íntima del duelo, esa que es brutal e irreversible.
“Nos permite sumergirnos en estos sentimientos, es un camino brutal —dijo la actriz en entrevista con MILENIO—. Es un camino que te destruye y que no hay forma de volver a pegar de la misma forma. El collage que queda de estos pedazos, es un alebrije que termina siendo algo totalmente diferente de lo que eras antes”.
En esta segunda etapa, Alberto Guerra vuelve como El Charro, quizá el personaje más visceral de toda la serie. Él encarna la respuesta más cruda al dolor, el impulso primario, el enojo y la necesidad de venganza.
“Todo eso se destapa de pronto en un ser humano y de eso se trata Accidente”, explicó Guerra, pues “más allá del accidente como tal, tiene que ver con en qué se transforman estos seres humanos, todos, hacia un lado o hacia el otro. En el caso de mi personaje, se destapa un ser humano oscuro, un hombre con una educación emocional bastante primaria. No va a ir a terapia, no va a dejar esto hasta que no se sienta satisfecho, hasta vengar a su hijo”.
“Accidente justamente hace eso: ponerte en ese lugar y preguntarte cómo llevarías tú el duelo de un accidente como el que vivieron ellos. Ves a seres humanos constantemente cambiando, porque no hay un libro que te diga: ‘así se debe reaccionar ante la pérdida de un hijo’. En ese sentido, creo que hay ciertas cosas en la vida que hacen que cualquier ley social se borre del ser humano, y entra el instinto más primario que tenemos”, agregó Guerra sobre su rol.
Un eco de la realidad mexicana
Esta continuación de la historia no sólo muestra cómo cada personaje intenta seguir adelante tras la pérdida de un hijo, sino que incorpora capas sociales, como el tema de los desaparecidos y la violencia de género, entre muchas otras temáticas que amplían el alcance de la trama. La serie revela un entorno donde lo personal y lo social se vuelven inseparables, y donde cada decisión tiene un peso fuerte. Accidente se vuelve un espejo de la realidad.
“Somos una representación de la sociedad, y estamos acostumbrados a no ser responsables emocionalmente. Yo soy la única que puede tomar responsabilidad de sus emociones y cambiar la forma en la que veo las cosas. Esta representación social es algo con lo que la gente se va a poder identificar. Creo que es muy importante hacer ese reflejo de la sociedad respecto a cómo te equivocas y cómo sales adelante”, dijo Ana Claudia sobre la historia.
Entre la violencia de género y el instinto
Eréndira Ibarra regresa con un personaje lleno de heridas profundas y viejas, que en esta temporada emergen con fuerza porque “no puede soltar ciertas cosas de su pasado, y eso es algo que le recuerda que somos humanas y que tenemos muchas fallas, y que no todo es perfecto —dijo—. Por lo menos no como lo planteó al final de la primera temporada. Y me gusta, es un viaje muy griego, de una Lupita en busca de justicia personal y justicia amorosa también”.
Para Ana Claudia Talancón, su personaje encuentra en el amor la única posibilidad de seguir adelante, “siento que el amor es la guía que te saca de situaciones como esta”, explicó la actriz, “después del juicio llega la aceptación, hay un proceso claro, pero doloroso de lo que se vive con la pérdida de un hijo ¿De qué forma puedo seguir viviendo y sentirme más en paz con este amor? ¿Cómo traer a mi hijo a mi presente y no aferrarme al pasado?”.
Sebastián Martínez, quien interpreta a Emiliano, la pareja de Daniela Robles, comparte esa visión: el amor como único sostén posible frente a la pérdida: “No hay más alternativas sanas”, dijo el actor, “la vida te cambia en un segundo y te puede transformar hasta el tuétano. Y si no te aferras al amor, creo que no se puede pasar. Lo lindo de esta temporada es cómo personajes que están destruidos, lo único a lo que pueden acudir es al amor como salvación”.
Impacto internacional
Desde hace una década, el streaming se convirtió en una alternativa al cine o la televisión, con proyectos que, paso a paso, lograron cruzar fronteras. Accidente no es la excepción, “recuerdo que me llamaban mis amigos de Alemania y me decían: ‘llevas tres semanas en el número uno de la plataforma’, y eso me emocionaba mucho, porque, aunque no creas por esos motivos, que el trabajo llegue a los corazones de mucha gente siempre será especial”, comparió Ana Claudia.
Alberto Guerra complementó la idea. “Históricamente México siempre ha tenido un producto audiovisual, ya sea cine, televisión, telenovelas, muy atractivo. Y la globalización de este tipo de cosas vuelve a poner el foco en un país que sabe hacer las cosas muy bien, como México. Porque competimos dentro de las mismas empresas o con otras empresas por la atención del público, y los productos mexicanos son productos que viajan muy bien”.
De ahí que el cierre de un proyecto no sea sencillo. Sebastián Martínez describió el desgaste emocional y físico que deja un personaje marcado por la tragedia, “este personaje me afectó bastante, quedé con cosas difíciles físicas —explicó—, hablarle de manera consciente a mi inconsciente me tranquiliza un poco y me va sacando. Entramos en un terreno insospechado y psicológicamente indescifrable, pero es parte de nuestro sacrificio como actores”.